El prometido de la surfista que murió perforada por un pez aguja: “Le hice masaje cardiaco, pero era imposible salvarla”

“Me gustaría que se recordara a Giulia con una sonrisa. Ella siempre estaba sonriendo. Tenía un deseo extremo de vivir que abrumaba a todos los que conocía”, ha señalado el novio

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Massimo Ferro y Giulia Manfrini (Foto Instagram Ferro)
Massimo Ferro y Giulia Manfrini (Foto Instagram Ferro)

Massimo Ferro, el novio de Giulia Manfrini, la mujer de 36 años que ha muerto en Indonesia el pasado viernes 18 de octubre después de que un pez aguja la atravesara mientras practicaba surf, ha explicado que él estaba presente en el momento en que sucedieron los hechos. “Giulia vivía cada día como si fuera el último. Ella siempre estaba sonriendo, muy alegre y con curiosidad por aprender sobre el mundo”, ha declarado Massimo en una entrevista al diario italiano Fanpage.

“Nos conocimos por primera vez en 2018, habíamos hecho juntos el curso para convertirnos en instructores de snowboard, pero luego no nos volvimos a ver”, ha explicado Massimo. Por casualidades del destino, en enero, se reencontraron en Japón. “A partir de ahí empezamos a vernos y a viajar juntos”, ha señalado.

Intento de reanimación

“No fue un pez espada el que la atravesó”, ha aclarado el novio. “Fue un pez que tiene la misma forma pero que se llama pez aguja. Era muy pequeño”, ha indicado Massimo. “Estábamos en el mar, asistidos desde un barco y Giulia acababa de surfear una ola”, ha apuntado. “Ella subía por el canal mientras charlaba con otras dos personas a su lado. Yo estaba un poco más lejos, acababa de regresar del barco”, ha relatado.

“Uno de estos peces saltó del agua y le atravesó el pecho”, ha recordado Massimo. Las personas que se encontraban a su lado comenzaron a pedir ayuda porque Giulia había pedido auxilio de inmediato. “Había comenzado a perder mucha sangre”, ha explicado. Casualmente, pronto llegaron olas más grandes y la arrastraron hacia la orilla”, ha relatado.

En ese momento, dos surfistas la ayudaron y la llevaron a la orilla sacando la cabeza del agua porque había perdido el conocimiento. “Los demás y yo llegamos unos minutos después y tratamos de reanimarla con un masaje cardíaco”, ha señalado Massimo. “Me alterné con un médico americano que, como nosotros, estaba surfeando allí”, ha explicado.

El rescate de Giulia fue complicado por una serie de condiciones que dificultaron las operaciones de rescate. Pero como repite Massimo: “Fue un accidente”. Incluso en condiciones diferentes, es probable que nada hubiera cambiado. “Giulia había perdido mucha sangre. Por desgracia, habría sido imposible salvarla”, ha apuntado el novio.

Me gustaría que se recordara a Giulia con una sonrisa. Ella siempre estaba sonriendo. Tenía un deseo extremo de vivir que abrumaba a todos los que conocía”, ha finalizado Massimo.

Pez aguja

El pez responsable del trágico accidente es uno de los más peligrosos para el ser humano. Pudiendo llegar a medir 1,4 metros de longitud, este pez habita en aguas templadas y tropicales. A menudo, se suele encontrar cerca de la superficie, su lugar favorito para cazar, donde se acercan para comer bancos de peces más pequeños.

El pez provocó un corte de unos cinco centímetros, el cual fue suficiente como para acabar con la vida de la joven. Este pez es una de las principales causas de lesiones y muertes acontecidas en el mar a lo largo del tiempo debido a su característica constitución y comportamiento, según informa El Confidencial.

Recibe el nombre por su complexión alargada (como una aguja), y tiene un pico alargado compuesto por dientes extremadamente afilados. Además, el riesgo crece si tenemos en cuenta la gran velocidad que alcanza a la hora de poder salir del agua (60 km/h). No obstante, esta velocidad punta no la emplean por un tema de agresividad o protección, sino para atravesar los obstáculos que se encuentra en su camino.

Pez Aguja Imperial (Captura Imagen en X @emergenciescat)
Pez Aguja Imperial (Captura Imagen en X @emergenciescat)
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