El cambio de la Guardia Civil en los controles de tráfico ante el aumento de los grupos de WhatsApp y Telegram que alertan de su presencia

Estos grupos que nacieron como “mera colaboración ciudadana” evolucionaron con la pandemia. Por ello, la Benemérita asegura que los controles serán “más cortos” y se realizarán de forma aleatoria

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Control de alcoholemia de la Guardia Civil. (Europa Press)
Control de alcoholemia de la Guardia Civil. (Europa Press)

Nadie quiere ser detenido por la Guardia Civil en un control de tráfico, y los motivos pueden ser varios: desde que uno tiene prisa hasta por haber consumido alcohol y superar la tasa permitida. Por esto mismo, es por lo que en los últimos años, ha crecido de manera notable el uso de grupos en redes sociales, especialmente en WhatsApp y Telegram, para alertar a los conductores sobre la presencia de controles de tráfico de la Guardia Civil. Así lo recoge el volumen de octubre de la revista de la Dirección General de Tráfico (DGT), Revista Tráfico y Seguridad Vial, que asegura que esta tendencia se aceleró tras la pandemia, creando un desafío para las autoridades encargadas de garantizar la seguridad en las carreteras.

El teniente coronel Antonio Hidalgo, de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC), en una entrevista para la revista Tráfico y Seguridad Vial, de la DGT, asegura que los grupos de WhatsApp y Telegram funcionan de manera “dinámica” y muy bien estructurada, transmitiendo la ubicación de los controles en tiempo real, por zonas o comarcas. “El problema es que nos ven como recaudadores y no se dan cuenta de que los controles de la Guardia Civil lo único que recaudan son vidas. Con estos mensajes están dando libertad para beber cuanto quieran. Se sienten inmunes porque la probabilidad de detenerlos es muy poca”, explica Hidalgo. Así mismo, añade que estos grupos que nacieron como “mera colaboración ciudadana” evolucionaron con la pandemia, y en actualidad “van radiando los movimientos de las patrullas”, asegura.

Nuevas estrategias: controles exprés y dinámicos

Para contrarrestar esta situación, la Guardia Civil ha implementado nuevas tácticas de control, conocidas como “controles exprés” y “controles dinámicos”. El objetivo es reducir el tiempo de exposición de los operativos y aumentar la imprevisibilidad, dificultando así las alertas en redes sociales.

Tal y como asegura la revista de la DGT, los “controles exprés” consisten en dispositivos de vigilancia que se instalan por un periodo de 15 minutos, frente a los controles tradicionales que podían durar hasta dos horas. Este tipo de operativos se sitúan en múltiples puntos de una misma zona, lo que incrementa las posibilidades de que los conductores sean controlados sin previo aviso. Esta nueva estrategia permite a la Guardia Civil moverse con rapidez y eficiencia, minimizando el tiempo en el que los grupos de alerta pueden difundir su ubicación.

Por otro lado, los “controles dinámicos” se realizarán de forma aleatoria mientras una patrulla está en movimiento. En lugar de instalar un control fijo, los agentes paran a conductores al azar en plena circulación. “Así transmitimos la idea de que podemos parar a la gente en cualquier momento”, detalló el teniente coronel Hidalgo.

A pesar de estos esfuerzos, la persecución de los grupos que alertan sobre los controles de tráfico sigue siendo un reto complejo. Las características dinámicas de las redes sociales dificultan el rastreo de estas actividades y, además, no siempre está claro si alertar sobre un control de tráfico es ilegal.

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