Como actualización al comunicado publicado el 17 de octubre por la Federación Española de Distribuidores de Gases Licuados del Petróleo (FEDGLP) y según ha anunciado este lunes la susodicha en un comunicado tras una reunión de su asamblea general, a partir del 5 de noviembre cesará el servicio de reparto a domicilio de butano en toda España, como medida de presión para que se acepten sus reivindicaciones, entre las que figura, por ejemplo, un incremento de la comisión recibida por cada bombona repartida, ya que no se actualizan de hace más de 10 años aunque las tarifas del producto se renuevan de forma bimestral.
Los días en los que no se realizará el reparto son, en un principio, el 5, 13, 21 y 29 de noviembre, así como los días 5, 11, 17 y 23 de diciembre. Otra de las reivindicaciones de esta huelga es la modificación y actualización de la Orden IET/389/2015 por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
“La Federación lamenta profundamente la necesidad de tomar esta decisión, pero la falta de respuesta por parte de las autoridades y de los operadores, con un sistema de actualización de la retribución que lleva más de una década sin actualizarse, hace que sea necesario adoptar medidas para proteger el suministro hasta el cliente final garantizando la supervivencia de las agencias”, explica la organización.
Según los datos de la FEDGLP, actualmente abastecen a seis millones de hogares con regularidad. La suspensión del servicio afectará tanto a particulares como a empresas, pero se mantendrá el suministro a los puntos de venta del gas, además de a aquellos usuarios en situación de vulnerabilidad social, a centros educativos, sanitarios, o de atención social, a residencias de mayores, e instituciones sin ánimo de lucro.
Las comisiones no se han ajustado en más de una década
La decisión de continuar el suministro a los puntos de venta está motivada por, según la organización, el deseo de no perjudicar al consumidor, ya que la responsabilidad de mejorar la situación de la industria no les corresponde: lo que se busca conseguir es que las comisiones por botella que reciben se actualicen y distribuyan de manera “justa”, revertir el “continuo deterioro” de la actividad e impulsar su modernización de forma acorde con los objetivos de Desarrollo Sostenible y el reto de la Digitalización: “Las agencias no buscan perjudicar al consumidor final, que no ha de verse afectado por las reivindicaciones del sector, si no que persiguen que las comisiones por botella que perciben se actualicen y distribuyan de manera justa y conforme a la realidad del servicio con el fin de intentar revertir el continuo deterioro de la actividad e impulsar su modernización, acorde con los objetivos de Desarrollo Sostenible y el reto de la Digitalización”, expresó la federación en su comunicado.
Y es que, según defienden, la comisión que cobran por el reparto a domicilio no ha experimentado ningún tipo de actualización a la par que se ha encarecido el carburante necesario para operar los vehículos de reparto, han aumentado los costes laborales y se han comenzado a aplicar exigencias medioambientales que encarecen su actividad, por lo que les resulta imposible continuar sin un ajuste acorde ni “seguir operando sin sufrir pérdidas”.
Parece ser época de reivindicaciones, ya que próximamente comenzará un parón de los servicios de los transportistas, que sigue en pie aunque los conductores de ambulancia hayan desconvocado su participación tras alcanzar un acuerdo con la patronal sobre la edad de jubilación. Arrancará el 28 de octubre y continuará el 11, 28 y 29 de noviembre, 5 y 9 de diciembre, y a partir del 23 será indefinida hasta alcanzar un punto en común.