Una mujer que aplicó a una oferta de empleo del trabajo de sus sueños hace 48 años descubre el sorprendente motivo por el que nunca le respondieron

La mujer ha recibido la carta a pesar de haberse mudado más de 50 veces entre cuatro y cinco países diferentes

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Una mujer cogiendo las cartas
Una mujer cogiendo las cartas del buzón (Freepik)

Muchas veces es complicado acceder al puesto de trabajo de nuestros sueños, por falta de formación, por el nivel de experiencia requerido, por la barrera de idioma o incluso por las plazas limitadas. Y es que, a pesar de prepararse la mejor solicitud o hacer la mejor entrevista de trabajo, a veces no somos el candidato perfecto. Puede no ser el momento o el lugar indicado para desarrollar y fortalecer nuestras habilidades profesionales. No obstante, nunca hay que caer en la desilusión.

Esto mismo le pasó a Tizi Hodson hace 48 años, cuando quiso optar al puesto de trabajo de sus sueños en el momento que se ofrecía una vacante. Sin embargo, a pesar de haber redactado con la mayor ilusión y convencimiento su carta de presentación, nunca obtuvo una respuesta. En su caso, la respuesta le ha llegado casi cinco décadas después, cuando abrió el buzón de su casa hace unos días.

La ilusión por ser piloto de acrobacias en motocicleta

El mayor sueño de Tizi Hosdo era ser piloto de acrobacias en motocicleta, por lo que en enero de 1976 envió una solicitud de empleo a una de las vacantes que cumplían todas las características del puesto que deseaba. “Recuerdo muy claramente estar sentada en mi apartamento de Londres escribiendo la carta”, confiesa la mujer a la BBC.

Su ilusión por ese puesto de trabajo era tan grande que “todos los días buscaba en mi buzón, pero no había nada y estaba muy decepcionada porque realmente quería ser un piloto acrobático en motocicleta”. Además, al recordar sus intentos por convencer a la empresa de que la contratasen, la Sra. Hodson explicó: “Tuve mucho cuidado de no dejar que las personas que buscaban un especialista en acrobacias supieran que yo era mujer, pensé que no habría tenido ninguna posibilidad de conseguir una entrevista”, confiesa.

Acróbata en motocicleta (Freepik)
Acróbata en motocicleta (Freepik)

Asimismo, también escribió que “no me importaba cuántos huesos pudiera romper porque ya estaba acostumbrado a ello”. No obstante, la falta de una respuesta a su solicitud no la desilusionó, ya que consiguió un trabajo que la hizo viajar por todo el mundo haciendo lo que le gustaba.

La devolución de la carta 48 años después

Tizi Hodson, de Gedney Hill en Lincolnshire, no dio crédito cuando descubrió que la carta original que envió por correo había llegado de nuevo a su buzón. “Siempre me pregunté por qué nunca recibí respuesta sobre el trabajo. Ahora sé por qué”, confesó la acróbata. Al parecer, la solicitud había estado atrapada casi cinco décadas detrás de un cajón en la oficina de correos de Staines.

De este modo, la carta, que estuvo intacta todos esos años, volvió con un mensaje en la parte superior: “Entrega tardía por parte de la oficina de correos de Staines. Encontrada detrás de un cajón. Solo unos 50 años de retraso”. La Sra. Hodson está muy agradecida por tener de vuelta aquella solicitud, aunque desconoce quién la devolvió y cómo llegó hasta ella. Y es que, por cuestiones laborales, “me mudé de casa unas 50 veces, e incluso de país cuatro o cinco veces”. Por lo que, “es un ministerio” para la acróbata.

No obstante, la mujer logró cumplir todos sus objetivos e incluso experimentó una de las etapas más increíbles de su vida. De esta manera, se mudó unos años a África y obtuvo un puesto de trabajo como cuidadora de serpientes y susurradora de caballos. Pero además, aprendió a volar y se convirtió en instructora de vuelo. E incluso, al final, llegó a conseguir un puesto como piloto acrobático. Debido a ello, Hodson ha confesado que: “Si pudiera hablarle a mi yo más joven, le diría que hiciera todo lo que yo he hecho. He pasado una etapa maravillosa en la vida, incluso me he roto algunos huesos”.

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