Un pasajero tuvo que pagar un extra de 90 euros en Ryanair porque las ruedas de la maleta sobrepasaban las dimensiones: “¿Qué tipo de broma es esta?”

En el proceso de compra de un billete de avión, una de las prioridades de los usuarios consiste en buscar el vuelo con el precio más económico posible. Este interés en el ahorro implica comprar billetes de aerolíneas low-cost, las cuales esconden una serie de desventajas que las compañías tradicionales no incluyen: muchas aerolíneas de bajo coste cobran tarifas extras por servicios que son gratuitos en aerolíneas convencionales, como el equipaje facturado o la selección de asiento; las políticas de cambio y cancelación suelen ser más estrictas y costosas, lo que puede resultar en pérdidas económicas; o las restricciones en el tamaño y peso del equipaje de mano pueden ser más estrictas, lo que podría obligarte a pagar más si excedes los límites.

Se han hecho virales vídeos en redes sociales en los que personas rompen su equipaje para ajustarlo a las medidas establecidas por las aerolíneas de bajo coste. Romper las ruedas de la maleta de mano para no tener que pagar el importe extra y poder subirla al avión se ha convertido en una escena habitual en los aeropuertos donde operan las compañías aéreas low-cost.

Un viajero británico, sin embargo, no era conocedor de las reglas que imponía la aerolínea con la que volaba, Ryanair, y tuvo que pagar 90 euros como suplemento para poder acceder con su maleta a la aeronave. Austin Price, viajero de 28 años, declaró que el pasado abril utilizó el mismo equipaje de mano para volar a otro destino con Ryanair y no tuvo “ningún problema”. La maleta del pasajero cumplía con las dimensiones prescritas, pero las ruedas rígidas hacían que no se mantuviesen correctamente dentro de los carritos de medición.

Price aceptó la obligatoriedad de pagar dicho cargo adicional, pero pensó que el importe sería de 28 libras (34 euros), tal y como se refleja en la página web de la aerolínea. La sorpresa fue mayúscula cuando vio que el importe era superior a dicha cantidad: “Pensé que solo eran 28 libras, como pone en su página web, y pensé ‘qué fastidio, pero lo haré'”.

Después de abonar el importe, Austin Price manifestó su descontento con Ryanair en su cuenta de X (antes Twitter). Sus quejas fueron respondidas por la aerolínea irlandesa, a través del mensaje de un portavoz: “El equipaje de este pasajero superaba el tamaño permitido para un equipaje de mano de 10 kg y se le exigió, con razón, que pagara la tasa estándar de equipaje en puerta de embarque de 75 libras (90 euros), para llevar a bordo un equipaje de mano de 10 kg”.

Cumplir con las medidas estipuladas del equipaje no es el único motivo por el cual los pasajeros pueden tener que abonar dinero extra. En el caso de Ryanair, si al viajar una familia con niños los padres quieren ponerse junto a sus hijos, deberán abonar más dinero para asegurar el asiento de al lado. Estas prácticas hacen reflexionar a los usuarios de las aerolíneas low-cost sobre si merece la pena pagar menos dinero, a cambio de que, posteriormente, puedas sufrir costes adicionales.