Un hombre que ganó 48 millones en la lotería confiesa cómo es su vida 10 años después: “A veces he tenido que mentir a la gente”

La escasa educación financiera lleva a muchas personas que ganan la lotería a la bancarrota, ya que invierten el premio en viviendas de lujo y objetos ostentosos que, a la larga, les acaban reportando más pérdidas que beneficios

Guardar
Un hombre suizo ganó 48
Un hombre suizo ganó 48 millones de francos hace diez años (Pixabay)

Ganar la lotería es indudablemente uno de los deseos más frecuentes de la mayoría de personas: saldar deudas pendientes, comprar una lujosa vivienda, viajar alrededor del mundo, dejar de trabajar... Son bastantes los planes de futuro que la gente imagina en caso de que la suerte les sea favorable e ingresen en su cuenta bancaria algunos millones de euros. Sin embargo, son muchas las personas a las que la lotería no solo les ha traído fortuna, sino también desgracias.

Pasar de tener un sueldo medio a manejar grandes cantidades de dinero es un paso muy arriesgado. Muchos ganadores de la lotería de repente tienen que hacer frente a una gestión financiera a la que no están acostumbrados y para la que no tienen los suficientes conocimientos, lo que les lleva en ocasiones a malgastar, invertir sin consciencia o acabar en bancarrota. Por tanto, es importante que cuenten con asesoramiento e incluso apoyo psicológico para mantener los pies en el suelo y que esas grandes cantidades de dinero no traigan más tristeza que alegrías.

También puedes seguirnos en nuestro canal de WhatsApp y en Facebook

Hans im Glück (nombre cambiado) ganó la lotería suiza hace diez años, por lo que de repente se encontró con 48 millones de francos en su poder. Con tanto dinero, muchas personas no sabrían qué hacer y caerían en lujos ostentosos que rápidamente bajarían sus números. Sin embargo, Hans y su mujer supieron mantener la cabeza fría y disfrutar de su ganancia de una manera responsable, como ha contado al medio Aargauer Zeitung.

Hans estaba en un parque cuando, atraído por el tamaño del premio mayor de la lotería, decidió probar suerte. Unas horas después, se entera de que es el afortunado y, para digerir la noticia, se regala a sí mismo un whisky. Desde el primer momento, él y su mujer tuvieron claro que no querían alterar su vida: “Para nosotros era fundamental seguir siendo nosotros mismos”, asegura al diario suizo.

Las inversiones de Hans tras ganar la lotería

El ganador afirma que, por suerte, recibió un “valioso asesoramiento” de su banco, lo que les permitió realizar inversiones inteligentes como bienes raíces, acciones, un coche nuevo y algún regalo para sus hijos, pero nada de villas ni objetos de lujo. “Mi esposa sigue pendiente de los ascenso en la cooperativa”, dice Hans, lo que demuestra que han continuado con su estilo de vida modesto pese a haber ganado un premio tan grande. Antes que comprar una segunda vivienda que les reporte “cargas adicionales”, han preferido invertir ese dinero en viajes a lugares que les gustan y alojarse en buenos hoteles, pero sin derrochar el dinero como si fuese infinito.

La noticia se difundió rápidamente entre sus conocidos y se enfrentaron a preguntas intrusivas: “A veces tuve que mentirle a la gente”, admite. Como ocurre muchas veces con las personas que ganan un gran premio de lotería, Hans y su mujer se encontraron de pronto con súplicas de la gente que les rodeaba, insistiendo en que les proporcionasen ayuda para saldar deudas o hacer frente a algunos gastos: “Siempre dije que no, salvo algunos préstamos sin intereses”. Pese a que Hans ha podido preservar sus relaciones, son muchos los ganadores de la lotería que, debido a su nueva realidad, se encuentran con peticiones inesperadas de sus conocidos o nuevas relaciones por conveniencia.

Pese a que la suerte estuvo de su lado una vez, Hans asegura que no ha vuelto a jugar a la lotería: “Tuve mi parte de suerte. Con un millón habría sido igual de feliz”. El ganador suizo demuestra así que para él no es tan importante la cantidad obtenida, sino la posibilidad de poder disfrutar ese dinero con sus seres queridos, con una menor preocupación y únicamente invirtiendo en lo que les hace felices.

Este es el dinero que se queda Hacienda de los décimos de la Lotería del Niño.
Guardar