Selena Gómez ‘okupa’ un piso en Manhattan y se puede quedar con él si nadie lo reclama en 30 días: ¿de verdad esto es posible?

En una de las ciudades con la vivienda más cara del mundo, la ley ofrece una sorprendente opción

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Selena Gómez en 'Sólo asesinatos en el edificio'. (Star Plus)
Selena Gómez en 'Sólo asesinatos en el edificio'. (Star Plus)

La ‘okupación’, ¿es un problema en España? Muchos políticos creen que sí, ya que hablan a menudo del tema. Incluso el presidente del Gobierno se refirió a él en el Congreso de los Diputados, el pasado mes de julio, cuando Pedro Sánchez dijo: “Los bulos y la desinformación han hecho que el 34% de los ciudadanos tema que alguien ocupe su casa, cuando este problema afecta a menos del 0,06% de las viviendas que hay en nuestro país”. El Partido Popular, por su parte, enfoca gran parte de las críticas a la política actual de vivienda en afirmar que las leyes “protegen más a los ‘okupas’ que a los propietarios”.

En este contexto, ha llegado a los hogares españoles algo que no tiene nada que ver con el párrafo anterior: el estreno en Disney Plus de la cuarta temporada de la serie Sólo asesinatos en el edificio, protagonizada por Steve Martin, Martin Short y Selena Gomez. Nada que ver... o sí. Porque en uno de los primeros capítulos de la temporada, el personaje de Selena Gómez decide ‘okupar’ un apartamento vacío en el edificio donde ocurre la acción (que no existe en la realidad, aunque se basa en un inmueble emblemático de Manhattan).

Y lo hace tras revisar (en Google) que la ley dice lo siguiente: “En la ciudad de Nueva York, las personas que ocupan una propiedad sin permiso adquieren algún tipo de estatus de inquilino después de 30 días. Esto significa que, una vez que han permanecido en la propiedad durante un mes, desalojarlos se convierte en un proceso largo y complicado para el propietario legítimo”. En Manhattan, el lugar más caro para vivir en todo Estados Unidos, donde el coste medio del alquiler es de 5.000 dólares al mes, ¿de verdad es esto posible?

Manifestantes en la protesta del 13 de octubre en Madrid por el derecho a la vivienda. (Fernando Sánchez/Europa Press)
Manifestantes en la protesta del 13 de octubre en Madrid por el derecho a la vivienda. (Fernando Sánchez/Europa Press)

La “posesión adversa”

La respuesta es afirmativa, aunque hay matices. En la ciudad de Nueva York, un ocupante ilegal puede adquirir derechos significativos después de haber permanecido en una propiedad por tan solo 30 días. De acuerdo con las leyes locales, un ocupante ilegal que ha residido en un inmueble durante ese periodo es reconocido legalmente a partir de entonces. Esto significa que, a partir de ese momento, un propietario ya no puede simplemente retirar al ocupante por la fuerza, sino que debe iniciar un proceso de desalojo formal, que puede ser largo y costoso.

En el estado de Nueva York, esto se conoce como posesión adversa, un concepto que permite a una persona que haya vivido en una propiedad de manera abierta y sin el permiso del dueño durante al menos 10 años, reclamar derechos legales sobre la misma. Sin embargo, la situación es diferente en la ciudad, donde después de tan solo un mes de ocupación, el ocupante adquiere ciertas protecciones que obligan al propietario a tratarlo como un inquilino legal.

Esta ley nació buscando un equilibrio entre los derechos de los propietarios y los de los inquilinos, y para evitar situaciones de desalojo forzoso, desalojos extrajudiciales y violencia entre dueños y ocupantes. La idea principal es incentivar el “uso productivo de la tierra” y evitar que las propiedades queden abandonadas o descuidadas por largos periodos.

Este escenario obliga a los propietarios a actuar de inmediato una vez que se detecta la presencia de un ocupante ilegal. Dado que los ocupantes que han permanecido por 30 días o más ya no pueden ser desalojados sin una orden judicial, los dueños de inmuebles deben iniciar un procedimiento de desalojo lo antes posible, contratando preferiblemente un abogado especializado en bienes raíces. Además, se les prohíbe cortar los servicios públicos o cambiar las cerraduras para forzar la salida del ocupante, ya que estas acciones están penadas por la ley.

Comprar una vivienda se ‘come’ el salario íntegro de hasta 19 años tras la subida de precios y del coste de construcción.

¿Se acaba el ‘chollo’?

Sin embargo, la práctica puede tener sus días contados. Nueva York ha implementado cambios legislativos para abordar el tema, introduciendo una definición clara de “ocupante ilegal” en la ley estatal de propiedad, y diferenciándolo de un inquilino legítimo. Según la nueva definición, un ocupante ilegal es “una persona que entra o se apropia de una propiedad sin el permiso del dueño o de quien tenga derecho a poseerla, y continúa ocupándola sin título, derecho o permiso del propietario o su agente”. Esta aclaración busca cerrar las lagunas legales que anteriormente permitían a los ocupantes ilegales obtener protecciones similares a las de los inquilinos pasados esos 30 días.

La ley fue impulsada por legisladores como el senador John Liu y el asambleísta Ron Kim, quienes señalaron que estos cambios responden a un aumento de los casos de ocupantes ilegales que se aprovechan de las leyes de protección a inquilinos. A pesar de esto, algunos expertos han señalado que todavía existen retos en la implementación de los cambios, como la confusión en la aplicación de desalojos forzosos y la posibilidad de demoras judiciales.

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