La Guardia Civil recupera cerca de 100 vehículos de alta gama y Premium sustraídos en diferentes países

El valor de los efectos intervenidos y recuperados asciende a más de 6 millones de euros

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Uno de los vehículos recuperados (Guardia Civil)
Uno de los vehículos recuperados (Guardia Civil)

La Guardia Civil, en el marco de la operación SUSPICIO, ha recuperado 98 vehículos de alta gama y Premium que habían sido sustraídos en diferentes países, tanto dentro como fuera de la Unión Europea. En la operación se ha precedido a la detención de 66 personas pertenecientes a una organización criminal dedicada al robo de vehículos por su implicación en diferentes delitos. El valor de los efectos intervenidos y recuperados asciende a más de 6 millones de euros.

La investigación se inició en el año 2022, a raíz de las distintas comprobaciones que realiza el Grupo de Investigación y Análisis Central de Tráfico de la Guardia Civil con las diferentes jefaturas provinciales u oficinas locales de tráfico, donde se pudo constatar la utilización de forma fraudulenta de documentos falsos y falsificados (permisos de circulación), de diferentes países de la UE que amparaban la legalización de vehículos que previamente habían sido sustraídos y manipulados y tenían como destino España.

Gracias al intercambio de información con diferentes unidades policiales europeas, se pudo comprobar la matriculación fraudulenta de dichos vehículos en nuestro país.

La organización criminal adquiría de forma ilegal vehículos que habían comprado en diferentes países de la Unión Europea (Alemania, Italia, España, Portugal, Países Bajos, Bulgaria, Francia, Italia, Dinamarca, Austria o Bélgica) o de terceros países (Reino Unido y Emiratos Árabes). Posteriormente, les modificaban los elementos de seguridad y/o trazabilidad, cambiando su identidad real por la de otro vehículo de licita procedencia, utilizando para ello permisos de circulación íntegramente falsos o falsificados.

También introducían vehículos de terceros países sin homologación europea haciéndolos pasar por europeos utilizando para ello documentos falsificados, con el objetivo de ocultar en la aduana de nuestro país la introducción de vehículos no comunitarios de licito comercio, sin acreditar su correcta importación y ahorrarse los impuestos especiales sobre los medios de transporte procedentes de terceros países.

Uno de los coches recuperados (Guardia Civil)
Uno de los coches recuperados (Guardia Civil)

Una vez que los vehículos eran trasladados a España portando documentación con apariencia legal que presentaban a las Estaciones de ITV para obtener la tarjeta de inspección técnica. Posteriormente, ante las jefaturas provinciales de tráfico los matriculaban y legalizaban para introducirlos en el mercado nacional e internacional a través de diferentes plataformas de compraventa de vehículos.

El hurto y el robo de vehículos

El hurto de uso de vehículos es un delito que se caracteriza por la sustracción o uso de un vehículo a motor sin la debida autorización, pero sin intención de apropiarse de él de manera permanente. Según el Código Penal español, este delito se castiga con trabajos en beneficio de la comunidad o con una multa, siempre que el vehículo sea devuelto en un plazo máximo de 48 horas. Si no se cumple con esta condición, el acto se considera un hurto o robo convencional.

El Código Penal regula este delito en su artículo 244.1, donde se especifica que la pena por el hurto de uso de vehículos puede variar entre 31 y 90 días de trabajos comunitarios o una multa de 2 a 12 meses. La normativa establece que la sanción no puede ser igual o superior a la que correspondería si el vehículo fuera apropiado definitivamente. En caso de que el vehículo no sea restituido en el plazo estipulado, se aplicará la pena correspondiente al delito básico de hurto.

Por otro lado, el robo de uso de vehículos se diferencia del hurto en que se comete utilizando fuerza en las cosas o violencia e intimidación en las personas. Este delito también está regulado en el artículo 244 del Código Penal, específicamente en los apartados 2 y 4. Si se emplea fuerza, la pena se aplica en su mitad superior, mientras que si se utiliza violencia o intimidación, se imponen las penas del artículo 242, que pueden incluir prisión de 2 a 5 años, dependiendo de las circunstancias.

El uso de la fuerza o violencia en el robo de uso de vehículos puede llevar a penas más severas, como prisión de hasta 5 años si el delito se comete en un lugar habitado o si se utilizan armas. Además, si el vehículo no se devuelve en el plazo de 48 horas, el acto se considera un robo o hurto del vehículo, no un robo o hurto de uso.

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