La región de la capital de España es la que más capacidad tiene para atraer talento de otras partes del país, especialmente de las provincias rurales limítrofes y del sur, de manera que cada vez suma una masa laboral mayor que impulsa su PIB. No obstante, esta tendencia ha empezado a resentirse en 2023, coincidiendo con la llegada a máximos históricos del precio de los alquileres, el tipo de propiedad más demandada por los que llegan a trabajar a Madrid. De hecho, algunos expertos ya señalan que la capital está perdiendo atractivo para retener talento por cuestiones relacionadas con el entorno y con los servicios públicos.
En 2023 se han firmado en Madrid 402.072 contratos para trabajadores procedentes de otras regiones, pero otros 221.000 se han marchado de la capital para trabajar en otro lugar. Esto arroja un saldo positivo para Madrid de 181.072 contratos, una ganancia un 23,9% inferior a la de 2022 y sobre la que el SEPE llama la atención en su informe Movilidad geográfica de la contratación en España. “Ha experimentado un importante retroceso, siendo la única con este comportamiento entre las principales comunidades receptoras”, señala. Sin embargo, la comparación del volumen se ve influida por la reforma laboral de 2022, que redujo notablemente el número de contratos realizados al eliminar la modalidad de obra y servicio, por lo que las tasas de entrada y salida expresan una evolución más ajustada al descontar este efecto.
Si se analiza la situación de Madrid, la tasa de entrada ha caído siete décimas respecto al año anterior, mientras que la de salida ha crecido cuatro décimas, lo que confirma que la caída en el saldo va más allá de la reducción de contratos por la reforma laboral. Además, en comparación con hace diez años, la tasa de salida de Madrid ha crecido más que la de entrada de contratos, por lo que la capacidad de atracción ha disminuido, al contrario que en otras regiones.
En total, 11 comunidades autónomas mejoran sus saldos en 2023 respecto a 2022, destacando Castilla y León y Aragón. La primera se queda al borde de tener saldo positivo y la segunda lo consigue, colocándose además entre las regiones líderes en atraer trabajadores con un saldo positivo de 11.171 contratos tras una serie histórica de pérdidas. Según el estudio de la Fundación Cotec e Ivie que analiza la ubicación del talento en España, Castilla y León está consiguiendo atraer capital humano por su sostenibilidad ambiental, por tener un “estilo de vida atractivo” en cuanto al tiempo de traslado al trabajo y porque la vivienda “es más asequible”. Aragón reúne también estas fortalezas relacionadas con tener más entornos distintos a los de las grandes urbes.
A pesar del auge de algunas regiones que tradicionalmente cedían trabajadores a Madrid, el epicentro de la atracción sigue siendo la capital. Es la que presenta mayor saldo positivo y así se ha mantenido a lo largo de toda la serie histórica. Además, acapara a los sectores de mayor valor añadido, como información y comunicaciones y actividades profesionales, científicas y técnicas.
Por último, hay comunidades que siempre han tenido saldos negativos y que en 2023 han profundizado en ellos o se han mantenido. Son los casos de Andalucía, que ahonda su pérdida de trabajadores mayoritariamente por traslados a Madrid (-113.087), y de Castilla-La Mancha, que se mantiene respecto a 2022, pero tiene el segundo saldo más negativo (-48.687) a pesar de su reducida población.
Crece la tasa de salida de Madrid y el precio de los alquileres
Algunos de los motivos que están impulsando las llegadas a Castilla y León y Aragón pueden ser, precisamente, los que están incentivando las salidas de Madrid. Según el informe de Cotec, Madrid es la última comunidad autónoma en el indicador de gasto público en salud, en inversión en protección ambiental y en el tiempo invertido en ir al trabajo. También está por debajo de la media española en protección social, y el informe señala como puntos de mejora todos estos aspectos, junto con “el tensionado precio de la vivienda” y el “repunte de la criminalidad”.
Si se comparan en los últimos años la tasa de entrada de contratos, la tasa de salida y la evolución del precio del alquiler, se observa que las dos últimas crecen, mientras la ratio de entradas comienza a disminuir. El problema de los precios y de la falta de stock de vivienda para atender la creación de nuevos hogares se da especialmente en las grandes ciudades, que tienen problemas crecientes para retener talento. Las entradas a Madrid en 2023 descendieron desde todas las principales comunidades autónomas de procedencia, destacando las realizadas desde Valencia (-17,9) y desde Castilla y León (-16,2). Sin embargo, el principal crecimiento de las salidas de Madrid son a Castilla y León, que crecen un 41,2% respecto a 2022.