La prensa internacional desvela qué paso entre Carolina de Mónaco y sus hijos: la razón por la que solo se habla con uno de ellos

La hermana del príncipe Alberto II de Mónaco mantiene un complicado vinculo familiar con tres de sus cuatro hijos

Guardar
Carolina de Mónaco<br> EFE 162
Carolina de Mónaco<br> EFE 162

Una de las figuras más respetadas en la dinastía de los Grimaldi es Carolina de Mónaco, quien ha tenido una vida marcada por la tragedia y el desamor, pues ha tenido que enfrentarse a duros golpes. Ahora, se conoce que también está atravesando un delicado momento familiar. Y es que la representante del principado de Mónaco mantiene una relación casi nula con tres de sus cuatro hijos.

La prensa internacional ha indagado en estos dinamitados vínculos para desvelar las razones por las que solo se habla con uno de ellos, concretamente solo mantiene una buena vinculación con Alejandra de Hannover, según recoge Semana. Para ello, rememoran los tres enlaces matrimoniales que ha vivido a lo largo de su vida la royal monegasca.

Casi sin duda alguna, se podría decir que el gran amor de Carolina de Mónaco fue Stefano Casiraghi. Con él, la hermana de Alberto II de Mónaco contrajo segundas nupcias tras haber conseguido la nulidad de su primer matrimonio con Philippe Junot. Stefano y Carolina vivieron una historia de amor de más de siete años, tiempo en el que formaron una familia con la llegada de sus tres hijos: Andrea, Carlota y Pierre.

NEW YORK - CIRCA 1982: Stefano Casiraghi and Caroline, Princess of Hanover circa 1982 in New York. (Photo by PL Gould/Images/Getty Images)
NEW YORK - CIRCA 1982: Stefano Casiraghi and Caroline, Princess of Hanover circa 1982 in New York. (Photo by PL Gould/Images/Getty Images)

Lastimosamente, todo cambió el 3 de octubre de 1990, cuando Stefano Casiraghi falleció tras chocar violentamente contra una ola durante una competición de motonáutica en aguas de Saint-Jean-Cap-Ferrat. La noticia de su muerte fue devastadora para Carolina, que por aquel entonces tenía 33 años.

Seis años después de la trágica pérdida de Casiraghi, el amor volvió a tocar la puerta de la princesa. El afortunado era Ernesto de Hannover, el príncipe alemán con el que pretendía construir una unión sólida entre los Grimaldi y los Hannover. En 1996, Carolina inició una relación amorosa con Ernesto y, tres años después, decidieron pasar por el altar en una íntima celebración llevada a cabo en el Palacio Grimaldi de Mónaco.

 Ernesto de Hannover y Carolina de Mónaco en una imagen de archivo
Ernesto de Hannover y Carolina de Mónaco en una imagen de archivo

Para Carolina de Mónaco este sería su último enlace nupcial. Lo que para muchos era un secreto es que aquel día la princesa escondía una incipiente barriguita de embarazada. Seis meses después, llegó al mundo la princesa Alejandra de Hannover, la cuarta hija de Carolina y la única en común entre el matrimonio. Carolina y Ernesto estuvieron juntos durante casi diez años hasta que, de forma amistosa, decidieron seguir sus caminos por separado.

El motivo del distanciamiento

A día de hoy, Alejandra de Hannover es la que mejor relación guarda con su progenitora. No se puede decir lo mismo de Carlota de Casiraghi, quien protagoniza un gran distanciamiento con Carolina de Mónaco. El vínculo madre e hija empezó a dinamitarse a raíz de la entrevista que Carlota hizo en The Telegraph, donde aseguró que prefiere llevar una vida más “independiente”. Y es que, hasta entones, la joven cumplía con sus responsabilidades como miembro del Principado de Mónaco junto a su madre y sus hermanos, a la vez que destacaba como icono en el mundo de la moda y la cultura.

Sus palabras dejaron atónitos a los miembros de la familia Grimaldi, provocando un inevitable distanciamiento entre ellos. Y es que, algunas fuentes cercanas al principado de Mónaco aseguran que la princesa interpretó las palabras de su hija como una traición. Pero, además, Pierre y Andrea Casiraghi también han decidido llevar vidas discretas, alejadas del foco mediático y de las expectativas de su posición real. Las mismas fuentes afirman que todo se debe a la férrea presión que Carolina ha ejercido sobre sus hijos a lo largo de los años.

La princesa Carolina de Mónaco y Stefano Casiraghi (Photo by OLY/IMAGES/Getty Images)
La princesa Carolina de Mónaco y Stefano Casiraghi (Photo by OLY/IMAGES/Getty Images)

En medio de esta complicada relación familiar, Carolina de Mónaco ha encontrado un gran apoyo en su hija, Alejandra de Hannover, quien le acompaña en sus diferentes compromisos oficiales, demostrando la buena relación y complicidad que ambas se procesan. A diferencia de sus hermanos, Alejandra está siguiendo los pasos de su madre en la representación oficial del Principado, algo que, en gran medida, ha fortalecido su relación.

Guardar