Esta mujer guardaba el dinero de obras de caridad y se lo gastó en apuestas: condenada por robar 138.000 euros

La mujer de 65 años ya había admitido previamente cuatro cargos, incluido fraude por abuso de poder y falsificación de documentos

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Billetes de libras esterlinas y cambio se ven dentro de una caja registradora en una cafetería en Mánchester, Reino Unido. (REUTERS/Phil Noble)
Billetes de libras esterlinas y cambio se ven dentro de una caja registradora en una cafetería en Mánchester, Reino Unido. (REUTERS/Phil Noble)

Pamela Bent, una mujer de 65 años con problemas de adicción al juego, ha evitado la cárcel tras ser sentenciada por robar unos 138.000 euros (115.000 libras) de una organización benéfica para la que trabajaba como tesorera. Bent, residente en la ciudad de Inglaterra King’s Lynn, tomó el dinero del Proyecto de Investigación Histórica y Arqueológica de Sedgeford (Sharp), con sede en Norfolk, durante un período comprendido entre junio de 2020 y enero de 2022, como ha reportado el medio británico BBC.

El Tribunal de Magistrados de Norwich dictó una sentencia suspendida de dos años, tras considerar las circunstancias del caso y su estado de salud. La jueza Ruth Brander señaló que las apuestas realizadas por la acusada fueron “un intento equivocado” de lidiar con sus deudas, después de que su esposo perdiera su trabajo y ella no pudiera afrontar el pago de la hipoteca, como ha recogido el medio.

Bent se había presentado ante el tribunal tras admitir cuatro cargos, que incluían fraude por abuso de poder y falsificación de documentos. Según el fiscal, la mujer abusó de su posición como fideicomisaria de Sharp para apropiarse de los fondos de la organización benéfica, que dirige los proyectos arqueológicos independientes más grandes de Gran Bretaña. La ex tesorera usó parte del dinero para cubrir sus deudas, con la esperanza de poder reponerlo posteriormente a través de apuestas.

El abogado defensor de Bent, Philip Farr, afirmó que su clienta no actuó por codicia, sino por desesperación, ante la presión económica que enfrentaba. El tribunal también tuvo en cuenta que Bent ya había devuelto aproximadamente la mitad del dinero antes de que el fraude saliera a la luz, aunque aún adeuda 61.000 libras a la organización.

Deberá vender su casa para devolver el dinero pendiente

La directora de excavaciones de la organización, la Dra. Eleanor Blakelock, describió el impacto de lo cometido por Bent como “enorme”. La falta de fondos obligó a la organización a posponer numerosos proyectos arqueológicos que planeaban realizar en la región. “Fue desgarrador cuando nos enteramos, y la confianza que teníamos en ella quedó completamente destrozada”, expresó la Dra. Blakelock, subrayando el profundo daño que la traición de Bent causó al equipo de la organización.

Durante la audiencia, la jueza Brander reconoció que ella había “abusado deshonestamente” de su posición de confianza, calificando el delito como un abuso significativo. Sin embargo, en su sentencia suspendida, la jueza tomó en cuenta la mala salud de la acusada y el hecho de que buscó ayuda para su adicción al juego. Además, mencionó que algunos de los hijos de Bent la habían rechazado desde que se descubrió el incidente.

Como parte de las condiciones impuestas por el tribunal, deberá vender su casa para devolver el dinero pendiente a Sharp. La medida busca garantizar que la organización benéfica recupere al menos parte de los fondos sustraídos y pueda retomar los proyectos suspendidos.

El caso ha dejado al descubierto las graves consecuencias que pueden derivarse de la adicción al juego y el impacto devastador que puede tener en la vida de las personas y las comunidades afectadas. La historia de Pamela Bent es un recordatorio de la importancia de abordar de manera adecuada las adicciones y de la necesidad de mantener estrictos controles en la gestión de fondos benéficos.

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