La Generación Z, que representa a los nacidos entre finales de 1990 y hasta 2010, se ha convertido en una fuerza muy influyente. Criados en un entorno digital, estos jóvenes han crecido en un mundo hiperconectado, lo que ha moldeado sus valores, su forma de comunicarse y su manera de ver la vida. Se caracterizan por tener una actitud crítica frente a las instituciones tradicionales, una sensibilidad especial hacia la diversidad y la justicia social, y una búsqueda constante de autenticidad, tanto en lo personal como en lo profesional, liderando, además, la lucha por la desestigmatización de la salud mental y sexual.
En el ámbito laboral, esta generación cuenta con unas expectativas muy alejadas de las tradicionales. Una de las claves de su éxito individual es la búsqueda del balance entre su vida laboral y personal, al igual que las oportunidades para crecer profesionalmente y el aprendizaje continuo. Estos centennials buscan retroalimentación constante y valoran las oportunidades que les permiten avanzar rápidamente en su carrera. Además, prefieren espacios de trabajo flexibles, y tecnológicamente avanzados, que apoyen el trabajo colaborativo y la creatividad, así como las opciones de teletrabajo o incluso el trabajo 100% remoto.
Sin embargo, o quizá por todo ello, las empresas rehúsan de contratarlos. Y es que, uno de cada seis gerentes de contratación afirma que, a la hora de buscar nuevo personal, duda en contratar a personas de este grupo de edad. Así se desprende del estudio que la revista online de educación, Intelligent.com, elaboró el pasado mes de agosto, en la que encuestó a 966 líderes empresariales involucrados en decisiones de contratación en su empresa para explorar las actitudes hacia la contratación de graduados universitarios recientes pertenecientes a la conocida como generación de TikTok.
Este informe muestra, además, que seis de cada diez empresas despidieron a un recién graduado universitario contratado este mismo año porque “no están preparados para la fuerza laboral, no pueden manejar la carga de trabajo y son poco profesionales”. Se trata de datos que, incluso podrían ir a peor, ya que, según la encuesta, una de cada siete empresas podrían abstenerse de contratar a recién graduados universitarios el próximo año.
¿Falta de motivación? ¿Mala comunicación?
Según los resultados del estudio, este 2024, el 94% de las compañías han contratado a personas que acababan de terminar sus estudios. De ellas, solo el 25% afirman que todas las contrataciones tuvieron éxito, mientras que el 62% menciona que solo algunas lo tuvieron.
Entre las razones citadas más frecuentemente para explicar por qué estas contrataciones no funcionaron se encuentran la falta de motivación o iniciativa (50%), las malas habilidades de comunicación (39%) y la falta de profesionalidad (46%). Otros factores incluyeron las dificultades para aceptar la retroalimentación (38%) y las habilidades inadecuadas para resolver problemas (34%).
Además, casi dos tercios de los gerentes de contratación encuestados (el 63%) creen que los recién graduados universitarios se ofenden con demasiada facilidad. Además, más de la mitad (55%) considera que carecen de ética de trabajo, y el 54% dice que no responden bien a las críticas. De manera similar, el 53% siente que los graduados universitarios de la Generación Z no están preparados para el mercado laboral y creen que tienen pobres habilidades de comunicación.