La maltrecha salud del rey Mohammed VI en los últimos años: hospitalizaciones, especulación y hermetismo ante su evidente deterioro físico

La casa real de Marruecos sigue sin pronunciarse sobre el estado del monarca, que permanece alejado de sus compromisos debido a su empeoramiento

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El rey Mohamed VI de
El rey Mohamed VI de Marruecos, en una imagen de archivo. (EFE/Mariscal)

La salud del rey Mohamed VI vuelve a estar en el centro del foco mediático. El delicado estado del monarca, que en los últimos meses evidenciaba un preocupante deterioro físico, ha teñido de incertidumbre el futuro inmediato de la Corona en Marruecos, pues la verdadera situación del soberano sigue siendo un misterio.

Pese a que el estado del monarca ha estado sometido a la misma opacidad informativa que rodea las informaciones sobre su vida o su fortuna, sus escasas apariciones recientes han dejado constancia de una debilidad que ni la escrupulosa selección de imágenes de la corte alauita ha podido disimular.

En los últimos meses, la actividad del rey Mohamed se ha reducido drásticamente a medida que el heredero, Moulay Hassan, cobra cada vez más presencia en los compromisos de la casa real marroquí. Esto, sumado al notable empeoramiento que el monarca ha mostrado en sus últimos actos, ha hecho saltar las alarmas sobre su salud.

Hasta la fecha, la última aparición pública de Mohamed VI de la que se tiene constancia se produjo el pasado mes de agosto, cuando recibió al atleta Soufiane El Bakkali, ganador de la medalla de oro en los 3.000 metros con obstáculos en los Juegos Olímpicos de París, en el palacio real de Tetuán.

En el breve vídeo que la casa real hizo público de aquel encuentro, se puede ver al rey condecorando al deportista con el Ouissam Al Arch de la Orden de Comendador. Sin embargo, se observa una extrema fragilidad del mandatario, que sufre serias dificultades para levantar sus brazos temblorosos y colocar el distintivo, teniendo que ser ayudado por un asistente.

Las enfermedades de Mohamed VI

Si bien la reciente reclusión del rey Mohamed VI en el palacio real de Tetuán ha vuelto a desatar las especulaciones sobre su estado, lo cierto es que se tienen pocas certezas sobre la maltrecha salud del monarca, que en los últimos años se ha sometido a varias intervenciones.

En septiembre de 2017, el monarca ingresaba en el Centro Clínico de Oftalmología Quinze-Vingt de París para extirparse un tumor benigno que le había crecido en el ojo izquierdo y le invadía la córnea. No fue hasta después de la operación cuando la agencia oficial marroquí MAP informó de la misma. El breve teletipo desvelaba así el hasta entonces desconocido motivo del viaje del rey a la capital francesa y aseguraba que tendría que guardar reposo durante 15 días por prescripción médica.

Apenas cinco meses después de su cirugía oftalmológica, el rey de Marruecos tuvo que volver a pasar por quirófano, en esta ocasión para atajar una arritmia cardíaca mediante la ablación por radiofrecuencia, tal y como comunicó la agencia oficial. Aquella intervención también se le practicó en su ciudad favorita, París, en la clínica Ambroise Paré. En junio de 2020, Mohamed VI sufría una recaída de su arritmia, por la que tuvo que ser operado en la clínica del Palacio Real de Rabat, debido a las restricciones de viaje que entonces existían por la pandemia.

El rey de Marruecos, Mohamed
El rey de Marruecos, Mohamed VI, en una fotografía de archivo. (MAP/Europa Press)

Más allá de esos problemas que se han comunicado de manera oficial por el hermético régimen alauí, existen otras especulaciones sobre los trastornos que podrían afectar al rey de Marruecos. Y es que se ha hablado de que el soberano podría padecer sarcoidosis, una enfermedad que causa la formación de pequeños granulomas (masa de tejido anormal) en todos los órganos del cuerpo, incluidos los pulmones.

Por otra parte, también se han asociado los problemas pulmonares del rey a una supuesta enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), dolencia que se relaciona con el consumo de tabaco. Otro de los diagnósticos ‘extraoficiales’ de Mohamed VI asegura que padece la enfermedad de Hashimoto, un trastorno autoinmunitario que puede derivar en hipotiroidismo.

Sea como fuere, lo cierto es que la corte alauí parece estar sumida en un proceso de transición de poder en el que el príncipe Moulay Hassan toma cada vez más protagonismo en medio de la desaparición pública de su padre.

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