El plan de Gobierno de ultraderecha de Giorgia Meloni de enviar a migrantes rescatados en el Mediterráneo a Albania mientras esperan su repatriación ha sido tumbado por la Justicia de Italia. La sección de inmigración del tribunal de Roma no ha validado las detenciones de 12 personas que formaban parte de los 16 inmigrantes, diez de Bangladesh y seis de Egipto, que fueron transportados al país esta misma semana.
El argumento del tribunal, según detalla este viernes Ansa, agencia de noticias italiana, es que “los dos países de donde proceden los inmigrantes, Bangladesh y Egipto, no son seguros”, dicta la sentencia, en la que se alude a un fallo previo del Tribunal de Justicia de la Unión Europea. Los jueces dictan que, con la consecuencia de la “aplicabilidad del procedimiento fronterizo” y, según lo previsto en el Protocolo del traslado fuera del territorio albanés de personas inmigrantes, estas “tienen derecho a ser conducidas a Italia”.
Ya se ordenó el retorno de dos menos y dos personas vulnerables
El lunes, el Gobierno italiano envió un buque militar con 16 solicitantes de asilo a Albania, donde debían esperar la resolución de sus casos. El miércoles, llegaron al puerto de Shengjin. Poco después de su llegada, se ordenó el retorno de dos posibles menores, de 16 años y de otras dos personas catalogadas como vulnerables, cuya situación les impedía permanecer en Albania, según detalló el diario italiano La Repubblica. Estas condiciones invalidaron su reclusión, de acuerdo con un acuerdo que estipula que solo pueden ser trasladados a territorio albanés migrantes procedentes de países considerados seguros. Así, finalmente quedaban pendiente estas 12 personas, y ahora deberán volver al país que preside Meloni.
Según el acuerdo entre Italia y Albania, los migrantes trasladados a los centros albaneses de Schengjin y Gjader deben ser hombres adultos, mayores de edad y en buen estado de salud, rescatados en aguas internacionales o italianas exclusivamente por embarcaciones de la Guardia Costera o la Guardia de Finanzas. Las mujeres, menores y personas en situación de vulnerabilidad son llevadas directamente a Lampedusa, donde son atendidas por el sistema de acogida italiano.
La idea de la presidenta del Consejo de Ministros de Italia, era que, cuando las 16 personas llegaran, se esperaba que comenzara a funcionar el campo de internamiento en Gjadër, con capacidad para albergar a 3.000 personas. El año pasado Italia firmó con Albania un acuerdo para construir allí dos centros, el de Schengjin y Gjaderse, para “concentrar” a los inmigrantes rescatados en el Mediterráneo, y principalmente realizar los procedimientos iniciales de identificación y control, así como a gestionar las solicitudes de asilo y los procesos de repatriación para aquellos que no obtengan el estatus de refugiado.
Pese a que la Justicia ahora ha tumbado la ‘doctrina Meloni’, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ya mostró cierta predilección por esta idea que gestó la italiana. El lunes, en una carta dirigida a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, la dirigente germana habló de “explorar otras vías innovadoras” y “sacar lecciones prácticas con la puesta en marcha del protocolo entre Italia y Albania”. Pese a ello, en España, el Ejecutivo de Pedro Sánchez rechazó tajantemente la idea del modelo italiano. La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, manifestó su rechazo este martes, tras el Consejo de Ministros. “Saben que España ha manifestado su posición en contra de contemplar esa creación de centros en terceros países”, dijo.