Desde hacía dos años, y debido a la inflación y crisis energética ocasionadas por la guerra entre Rusia y Ucrania, los usuarios españoles de transporte público han podido aprovechar una ayudas, promovidas por el Gobierno de España, destinadas a financiar una gran parte del coste e, incluso, la totalidad del mismo. Por ejemplo, durante este tiempo, ha existido hasta un 60% de descuento en el transporte municipal, y abono gratuito para trenes de media distancia y Cercanías o Rodalies —servicios ferroviarios de Renfe que transcurren, íntegramente, en el territorio catalán—. Esta última opción gratuita ha consistido en el pago de una fianza, la cual era devuelta siempre que el usuario hubiese realizado un mínimo de 16 viajes en esa modalidad de transporte.
Además, esta ayuda al transporte público podía ser combinada con otras ayudas, como el descuento por Familias Numerosas. Así, una persona joven, que tuviese este último título, podía renovar el abono de transporte joven de Madrid de 30 días por menos de 10 euros. Asimismo, el importe a pagar podía verse aún más reducido, en caso de tener algún grado de discapacidad reconocido por las instituciones pertinentes.
Las ayudas al transporte público tienen fecha de caducidad
Era un secreto a voces. Pero, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, reconoció en el Congreso de los Diputados que estas ayudan finalizarán el 31 de diciembre de 2024, y no parece que se prorroguen en 2025. Sin embargo, matizó que estas ayudas seguirán siendo gratuitas para un sector determinado de la sociedad, y habrá descuentos para los jóvenes y los usuarios asiduos.
“Vamos a seguir apostando por la gratuidad para colectivos vulnerables y por bonificaciones para jóvenes y establecer un sistema de pago proporcional para usuarios recurrentes”. El ministro ha manifestado que esta decisión del gobierno no significa que no se vayan a “implementar otras políticas de ayuda a billetes para usuarios”.
En una entrevista en la Cadena SER, Puente habló sobre la implementación de una nueva modalidad de tarifa, una posibilidad que está barajando el Ejecutivo. “Se está pensando en una forma de pago a mes vencido, en función del número de usos que se hayan hecho”. Por lo que, el precio sería mucho más barato para el viajero frecuente.
El porqué de la finalización de esta ayuda
En la misma entrevista radiofónica, el exalcalde de Valladolid explicó las razones que han influido en la decisión de no ampliar las ayudas al transporte público. Óscar Puente afirmó que la mejora de la calidad del servicio está detrás de esta resolución, en detrimento de centrar los esfuerzos en el precio de los billetes. “La apuesta por el transporte público debe ser, sobre todo, en la calidad, en el confort y en la puntualidad”, defendió Puente, en un servicio que ha visto degradadas sus cualidades debido a los numerosos retrasos y averías que suceden cada semana.
También, reconoció que el carácter gratuito de los abonos se consideró, en su momento, una solución circunstancial y, por ende, su posible reanudación en el futuro dependerá de la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado y de las decisiones del gobierno.