Este es el mayor arrepentimiento de las mujeres cuando llegan al final de sus vidas, según Harvard

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente el 14 % de las personas mayores sufren depresión o ansiedad. Los problemas más frecuentes a los que se enfrenta este sector poblacional y que afectan a su salud mental son la falta de apoyo familiar, el fallecimiento de los seres queridos o situaciones como la jubilación. Muchas veces, estas personas, que ya tienen un amplio recorrido en la vida, pueden mirar al pasado con nostalgia o arrepentimiento, deseando haber hecho otras cosas o no haber dejado pasar ciertas oportunidades.

Un estudio longitudinal de la Universidad de Harvard ha estudiado en un periodo de 85 años la felicidad humana, analizando las experiencias de vida de muchas personas para concluir cuál es el mayor arrepentimiento entre las mujeres al final de sus vidas. Tras realizar miles de entrevistas a mayores de entre 70 y 90 años, la investigación ha demostrado que este motivo suele ser diferente entre hombres y mujeres: mientras los primeros se arrepienten de haber pasado demasiado tiempo trabajando y no haber invertido más en conectar con sus seres queridos, la causa en las mujeres es distinto. Esto tiene relación con las distintas formas de vida que tradicionalmente se han destinado a unos y otros: los hombres han potenciado su actividad laboral, siendo inculcados desde pequeños con la cultura del esfuerzo y la necesidad de ser exitosos en el trabajo; las mujeres, por el contrario, aunque cada vez la tendencia está más igualada, han sido relegadas a las tareas relacionadas con la familia y el hogar.

Robert J. Waldinger, el psiquiatra, psicoanalista y sacerdote zen estadounidense a cargo del estudio, es profesor en la Escuela de Medicina de Harvard y dirige el Estudio de Desarrollo Adulto de esta universidad, así como la Fundación de Investigación sobre la Longevidad. Su carrera está dedicada al desarrollo humano saludable, la felicidad y la satisfacción en la vida, lo que le ha llevado a recibir múltiples premios por su labor docente e investigadora. Este estudio sirve ahora a las nuevas generaciones para conocer de qué se arrepienten más los mayores y poder cambiar sus vidas para evitarlo ellos en un futuro.

La investigación de Waldinger concluye que las mujeres longevas suelen preocuparse más al final de sus vidas de no haber vivido con autenticidad, debido a la excesiva preocupación por cumplir las expectativas del resto y la atención a las opiniones ajenas. Se revela así que las mujeres suelen sufrir más las percepciones externas y están expuestas a un mayor control y juicio por parte de la sociedad, lo que les impide disfrutar de su libertad personal y limita su capacidad de ser ellas mismas.

Esta preocupación lleva a las mujeres a tener un conflicto interno con respecto a su propia identidad y se sienten frustradas cuando son mayores por haber reprimido sus deseos y ambiciones por el qué dirán en lugar de haber atendido más a lo que ellas sentían. Esto lleva a la insatisfacción sobre cómo ha sido su vida, lo que supone una recomendación para los más jóvenes para vivir libremente y disfrutar de su autonomía, sin hacer demasiado caso a opiniones ajenas.

El estudio de la Universidad de Harvard explica que esta cuestión afecta al desarrollo personal, así como al bienestar emocional y psicológico, lo que repercute negativamente en la felicidad de las personas. Por ello, también se presentan varios consejos, como vivir siendo fiel a uno mismo, seguir los deseos personal y desarrollar una identidad auténtica sin guiarse por lo que el resto espere de nosotros. A esto contribuyen las relaciones profundas con el resto de personas, ya que estas conexiones proporcionan un espacio seguro para mostrarnos como somos, sin temer el juicio externo.