La familia de la joven en coma en Tailandia logra el dinero para trasladarla a España y pide la colaboración del Gobierno

Tras la exitosa campaña de recaudación de donaciones, todo apunta a que Ángela Aguo, la chica valenciana que se quedó en coma tras un accidente de moto en Tailandia, podrá volver a España más pronto que tarde. Ha sido una cuenta atrás agónica, en la que debían lograr una cantidad ingente de dinero para pagar los gastos hospitalarios del país del sudeste asiático, además de un avión medicalizado para poder traerla de vuelta y que reciba la mejor atención sanitaria posible junto a su familia.

Los familiares de la joven concedieron entrevistas a varios medios de comunicación que se hicieron eco de la situación, cada vez más conocida por la difusión en redes sociales y la implicación de varios agentes sociales, como la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). “Gracias a las donaciones y a la colaboración de la sociedad se han reunido los fondos necesarios para cubrir y garantizar su regreso seguro a España”, comenta este sindicato, que asegura haberse comprometido para ayudar a la que es la pareja de otro miembro del cuerpo.

La familia de Ángela ha logrado recaudar todo el dinero necesario para el viaje a España, en un avión medicalizado cuyo coste se estimaba en 250.000 euros y que el seguro que ella había contratado no estaba dispuesto a pagar, dado que su cobertura solo alcanzaba los 75.000. “El seguro nos dijo que nos conseguiría un avión medicalizado, pero que tendríamos que pagarlo nosotros”, cuenta Diego, su hermano, en una entrevista al periódico El Mundo.

Finalmente, la suma ha sido mayor, aunque deberán esperar a ver qué parte de esa cantidad deberá quedarse Hacienda. “Al Gobierno no le pedimos dinero”, explica él. “Pero si no deja a nadie atrás, que ponga un avión medicalizado para que Ángela pueda regresar a casa. Es lo único que pedimos”. Ese “no dejar a nadie atrás” es algo que hacía referencia a la ministra de Defensa, Margarita Robles, cuando logró llevar a a Álex García hasta Bilbao en un avión medicalizado, debido a una pancreatitis que sufrió durante un viaje a Tailandia.

Otro caso muy sonado es el de Adrián, un joven que se encontraba de viaje de novios en México cuando, al bañarse en la piscina del resort, sufrió un corte de digestión que le hundió en el agua, provocándole en última instancia una parada cardiorrespiratoria, lo que provocó su hospitalización en coma en un hospital de Cancún. En este caso, las facturas por la atención médica fueron también enormes y la familia tuvo graves problemas para afrontar los gastos.

Finalmente, la familia de Ángela ha logrado superar este problema con ayuda de la solidaridad de muchos donantes, ascendiendo la cuenta final a 300.000 euros recaudados. “Queremos que todo sea transparente y publicaremos los gastos hospitalarios con las facturas”, dicen en una cuenta de la red social Instagram a través de donde intentaban captar a gente que se solidarizara con su causa.

El tiempo corre y habrá que ver si finalmente el Gobierno decide implicarse para ayudar a Ángela, quien esta misma semana ha sido sometida a una traqueotomía y ahora está pendiente de que le vuelvan a retirar la respiración asistida. “En el caso de que el dinero sobre se donaría a alguna causa benéfica con su correspondiente justificante”.