El Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) ha cumplido con los vaticinios de los analistas y ha vuelto a bajar los tipos de interés 25 puntos básicos por tercera vez en este año, tras los recortes realizados en junio y en septiembre. Tras el nuevo movimiento a la baja, la facilidad de depósito -que remunera el exceso de reservas a un día- se sitúa en el 3,25%, mientras que las operaciones principales de financiación -las inyecciones semanales de crédito- se han colocado en el 3,4%, y la facilidad de crédito -la que presta a los bancos a un día- se sitúa en el 3,65%.
Según explica el eurobanco en un comunicado, la decisión de bajar el tipo de interés “aplicable a la facilidad de depósito, tipo mediante el que el Consejo de Gobierno guía la orientación de la política monetaria, se basa en su evaluación actualizada de las perspectivas de inflación, la dinámica de la inflación subyacente y la intensidad de la transmisión de la política monetaria”.
Incide en que “la información más reciente sobre la inflación muestra que el proceso de desinflación continúa conforme a lo previsto. Las perspectivas de inflación también se ven afectadas por las recientes sorpresas a la baja en los indicadores de la actividad económica”.
Este nuevo recorte no se esperaba hace un mes, cuando el guardián del euro indicó que la próxima rebaja de tipos se aplazaría hasta su reunión de diciembre. Pero la caída de la inflación en la eurozona a más velocidad de la esperada y su débil crecimiento ha obligado al eurobanco a flexibilizar más su política monetaria para estimular una economía adormecida.
Inflación en el 2% y un crecimiento anémico
La política monetaria restrictiva que inició el eurobanco en junio de 2022 subiendo los tipos de interés para frenar la escalada de precios ha dado sus frutos. Septiembre cerró con una tasa de inflación interanual del 1,7%, por debajo del 2,2% con que terminó agosto. La caída de estas cinco décimas coloca la inflación, por primera vez desde 2021, por debajo del objetivo del 2% que se ha marcado el BCE.
El otro catalizador que ha hecho replantearse al BCE bajar los tipos en octubre ha sido la atonía de la actividad económica en la zona euro, con la principal potencia de la región, Alemania, en riesgo de crecimiento negativo del PIB en este trimestre, que, sumado al anterior, significaría que el motor de la eurozona entraría en una recesión técnica.
Todos estos factores anticipan un programa de recortes de tipos de interés más agresivo de lo esperado, que continuará en diciembre y enero del año que viene con recortes de 25 puntos básicos, con lo que “el tipo de la facilidad de depósito alcanzará una zona de aterrizaje en torno al 2% a finales de junio de 2025″, prevé Erick Muller, director de Estrategia de Mercados y Productos de Muzinich.
En la misma línea está Rubén Segura-Cayuela, economista jefe de Bank of America, para quien los tipos de interés en la eurozona continuarán bajando con recortes consecutivos de 25 puntos básicos cada uno, lo que llevaría el tipo de depósito al 2% en junio de 2025.