Después de la goleada española ante la agrupación Serbia que provocó la modificación de los horarios de La Revuelta, el programa presentado por David Broncano volvió a emitirse en su horario normal para recibir a Marc Cucurella que, en línea con su imagen pública recurrente, se presentó como un gamberro pícaro y faltón en su tono bromista habitual, que después de la Eurocopa le ganó el aprecio de las audiencias por sus aires de alegría y de no tomarse demasiado seriamente, lo que nos regaló momentazos como la interpretación del futbolista de una canción viral con su nombre.
Desde el principio apuntó maneras: su gran entrada triunfal usando la tirolina de La Revuelta para aparecer por sorpresa y, mostrándose cómodo y relajado, soltar comentarios que levantaron risas en todo el teatro, como que Pepe Reina, el exjugador del Villareal que, tras anunciar recientemente su marcha de esta agrupación volvió a la liga italiana de fútbol, haciendo de guardameta en Como 1907, es “medio portero” y dando a entender que aún no se ha retirado por la cantidad de hijos que tiene.
Haciendo alusión la batalla por el dominio del Prime Time televisivo entre el Hormiguero y La Revuelta, Cucurella comparó, entre insinuaciones, su relación con Grimaldo (jugador con el que comparte posición) a la de Broncano con Pablo Motos, presentador en El Hormiguero desde sus orígenes en 2006.
“Lamine no creo que pueda pensar tanto”
El futbolista trajo varios regalos, siguiendo una tradición del programa: un anillo sobre el que el jugador expresó la preocupación de que no durase más de dos noches alrededor del dedo del presentador; una bufanda con su propio nombre y cara, que confesó mandar a fabricar él mismo porque “las tiendas no se la hacen” y una sudadera creación de su compañero Lamine Yamal con la frase “habla solo cuando tengas que decir jaque mate”, sobre la cual Cucurella expresó sus dudas en cuanto a la supuesta autoría de su compañero, ya que “Lamine no creo que pueda pensar tanto”.
Broncano, por su parte, tampoco se quedó corto: increpó con gracia al futbolista por ser parte, según el presentador, del grupo de deportistas de élite que menos se entrena, añadiendo que el resto de especialistas les tienen rabia por ello. Sin negarlo, el jugador concedió que “cada uno con lo suyo” y añadió “y tú también” para confusión del presentador, que rompió a reír cuando Cucurella explicó “tú también trabajas poco y cobras mucho”.
Después de comentar la buena actuación de la selección española y el momento de tensión vivido en la Eurocopa por el impacto de un balón en su brazo estando dentro del área en el partido de cuartos de final ante Alemania, el programa pasó a sus preguntas clásicas sobre el dinero y las relaciones sexuales del jugador, sobre lo cual confesó que se acaba de comprar una casa y que debe tener “entre 5 y 10 millones”. 5 millones más, 5 millones menos: ni los espectadores ni el presentador creyeron en la veracidad de esta respuesta del futbolista. Sobre sus relaciones sexuales, tras casi meterse en problemas con sus suegros y adelantar que la confesión podría suponerle un “mes bajo mínimos”, Cucurella confirmó que “entre 7 y 10 puntos”.
Según Broncano, el encuentro con el deportista fue una de las mejores entrevistas del programa, que también incluyó la participación de colaboradores habituales como Jorge Ponce o Valeria Ros. El momento clave de la entrega, sin embargo, fue con la llegada de Marc Cucurella, que fue recibido por todo lo alto y con mucho entusiasmo por los espectadores en el teatro.