El Gobierno de Castilla-La Mancha, presidido por el barón socialista Emiliano García-Page, está desconcertado por el silencio del Ejecutivo de Pedro Sánchez sobre su plan para reconvertir el aeropuerto de Ciudad Real en un centro de inmigrantes. Desde que saltó la noticia el pasado lunes, el Gobierno castellanomanchego insiste en que “no ha llegado ninguna información” por parte del Ejecutivo central sobre esta posibilidad, que además rechaza.
Más allá de rechazar el fondo (Page es contrario a “llevar a hangares” comerciales “a los inmigrantes”), desde la administración regional afean las formas. Y es que, ha evidenciado la falta de comunicación entre gobiernos del mismo partido. “Es raro y grave”, señalan fuentes cercanas al líder de Castilla-La Mancha, cuyas diferencias con Pedro Sánchez le han convertido en una de las voces más díscolas dentro del partido de la rosa, alzando a voz contra los acuerdos sellados por los socialistas con Junts, ERC o EH Bildu.
Ante el silencio generalizado del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones sobre esta opción (este medio ha tratado de recabar, sin éxito, la versión del departamento de Elma Saiz), desde el Gobierno autonómico critican que conocieron estos planes el pasado lunes, a través de las informaciones que manejan las entidades sociales que trabajan con las personas migrantes y que se dedican a la primera acogida.
Cabe señalar que, dentro de la ronda de encuentros bilaterales con los presidentes autonómicos en el Palacio de la Moncloa, Pedro Sánchez, recibió hace dos semanas al jefe del Ejecutivo de Castilla-La Mancha, y no se abordó este asunto.
En este sentido, el Ejecutivo de Castilla-La Mancha desmintió este miércoles las afirmaciones de la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, cuando señaló en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que la secretaria de Estado del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Pilar Cancela, trasladó información a la Junta. “Conociendo a la portavoz del Gobierno, si dijo eso es porque le trasladaron que se había llamado por parte del ministerio”, esgrimió la consejera portavoz castellanomanchega para proclamar que Alegría “no engañó, creo que la engañaron a ella”.
Rechazo de las entidades humanitarias
En todo caso, Moncloa se limitó a señalar que se trata de una “polémica artificial e irreal” y explicó que el Gobierno estudia “cientos de emplazamientos” con el objetivo de “aliviar” las tensiones de las islas y “también para la tranquilidad de todos”. Aunque recordó que es un aeropuerto “100% privado”, la ministra portavoz evitó dar más detalles sobre este plan, que se ha encontrado con la oposición de Page y las entidades humanitarias.
El presidente de Castilla-La Mancha explicó que esta idea podría ser “ilegal”, ya que no se acomoda a la normativa con la que se autorizó la apertura del aeródromo, contemplado en el Proyecto de Singular Interés (PSI). También, la Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado rechazó que este espacio se convierta en un Centro de Acogida de Emergencia y Derivación (CEAD) al considerarlo “un espacio aislado” sin opciones de integración o interacción de las personas que sean ubicadas ahí y sin solución de tiempo. Esta opción, dice la organización, socava sus posibilidades de integración, además de implicar que las entidades tengan “mayor complejidad” a la ya existente para poder monitorizar o interactuar con quienes sean ahí ubicados.
Por otro lado, dentro de esta confusión generada ante la ausencia de una explicación pública del ministerio del ramo, los de Page cuestionan el hecho de que la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, afirmara desconocer el proyecto hasta el pasado lunes. “No me parece ni buena ni mala, para eso están los especialistas, los técnicos del Ministerio, que están valorando diferentes opciones”, agregó Tolón.
Para el Ejecutivo regional, todo esto muestra que “la información no debe de fluir muy bien dentro del Gobierno”. “A este Gobierno le parece grave que el Gobierno de España no se ponga en contacto con la comunidad autónoma que tiene que hablar de un proyecto que se va a desarrollar en nuestra región. Si tampoco lo sabe la delegada del Gobierno de España, creo que el problema es mayor”, señaló Padilla.
Por último, para añadir más leña al fuego, el alcalde de Ciudad Real, Francisco Cañizares (PP), apuntó que el aeropuerto podría llegar a acoger hasta 3.000 migrantes. También, señaló que la maquinaria de Tragsa ya está trabajando en el aeródromo, realizando explanaciones donde se supone que se instalarían los barracones para acoger a las personas migrantes llegadas a las costas españolas. Sin embargo, según informó ABC, los trabajos de la empresa pública cerca del aeródromo no tienen que ver con esta tarea.