El eurodiputado español que negoció el pacto migratorio, sobre los centros de deportación de la UE: “Disparatado. Von der Leyen se aprovecha de los países balcánicos”

La Unión Europea ha tratado durante décadas de dotarse de mecanismos para hacer frente a la emergencia migratoria. La crisis de refugiados de 2015 puso de relieve la necesidad de poner en marcha políticas europeas y, después de años de debate, fue aprobado el Pacto de Migración y Asilo de la UE. A dos años de que entre en vigor, algunos Estados miembros —quienes gestionan realmente la política migratoria— se han mostrado reacios a aplicarlo. Unos por ser “poco ambicioso”, otros por todo lo contrario.

La extrema derecha ha sabido sacar rédito electoral de un tema con mucha carga ideológica, como es la migración, especialmente en un momento en el que los sistemas de acogida a los refugiados se encuentran colapsados por el alto número de solicitantes. El pacto, de acuerdo a sus negociadores, significa una “respuesta europea” para lo que ocurre en Canarias.

En un nuevo guiño a la ultraderechista Giorgia Meloni, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha invitado a los Estados miembro a buscar lo que ha llamado “ideas innovadoras”. Entre ellas, plantea exportar los centros de deportación de migrantes solicitantes de asilo más allá de las fronteras europeas, como ya ha puesto en práctica Italia en Albania. Bruselas adelanta que, de llevarse a cabo, no será de manera inmediata, ya que la legislación todavía no lo permite, tal y como afirmó la comisaria del Interior, Ylva Johansson.

Las palabras de la germana no han sentado bien entre los principales socios de la gran coalición: los socialistas europeos. “Es totalmente alarmante y disparatado. No es más que otra concesión de Von der Leyen a la ultraderecha”, define en una conversación telefónica con Infobae España, Juan Fernando López-Aguilar, eurodiputado socialista y uno de los negociadores del pacto migratorio en nombre de la Eurocámara.

El que fue expresidente de la Comisión de Libertades Civiles, Justicia e Interior en el Parlamento Europeo hasta este mismo año insiste en que “la única solución es aplicar el pacto migratorio”, cuyo eje principal es la solidaridad de los Estados miembros, “no esta ocurrencia que es contraria al pacto”, critica. “La emergencia migratoria puede ser contestada si se da una respuesta humanitaria y lo hacemos juntos. Esto se consigue con una gestión ordenada de los flujos migratorios, no con su negación”, añade el parlamentario socialista, que suscribe las palabras del presidente español, Pedro Sánchez.

Bruselas no ha aclarado cuál sería el destino de estos centros, si bien los países balcánicos, todos ellos países candidatos a la UE, ya están bajo el radar de Von der Leyen. “Los países Balcánicos, es decir, Albania, Ucrania, Croacia e incluso Serbia, el más prorruso de esos países, todos están en la lista de espera. Y todavía les quedan muchos deberes por hacer. Aprovechan la debilidad en las instituciones de estos países para trasladar la responsabilidad sin garantizar el derecho humanitario. Es la política equivocada”, sentencia.

Quienes no parecen querer formar parte del mecanismo de solidaridad son Polonia y Hungría, dos países que han amenazado con no aplicar el pacto migratorio al considerarlo “poco ambicioso”. El nuevo frente abierto entre Varsovia y Bruselas tiene que ver con la directriz del primer ministro Donald Tusk —integrado en el Partido Popular Europeo— de suspender temporalmente el derecho de asilo de los migrantes que cruzan la frontera con Bielorrusia, ya que, según defiende el dirigente polaco, Rusia utiliza la migración como arma de desestabilización.

Preguntado por ello, López-Aguilar explica que “es todo del mismo paisaje”. “Como parlamentario y socialista, ese paisaje lo combato. Está todo lleno de contradicciones. [Polonia] intenta rebajar un hecho histórico [en referencia al pacto migratorio], y además es contrario al derecho internacional humanitario. Va también en contra del Tratado de Lisboa, la base constitucional de la UE”, afirma. López-Aguilar admite que en las negociaciones tuvo que hacer concesiones y que a su juicio “está muy por debajo de lo que pretendía. Pero es que lo quieren rebajar aún más”.

Preguntado por otros asuntos, en especial sobre los casos de corrupción que afectan a miembros del PSOE, el que fue ministro de Justicia durante el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero pide contundencia: “Me fío de la respuesta de Sánchez. Es una respuesta contundente. Los casos de corrupción son motivo de tristeza, me produce consternación, y sobre todo, indignación. Lo único que cabe es un cortafuegos inmediato y expulsar de la formación a los implicados”.

El caso Koldo se ha convertido en una de las armas arrojadizas que el PP utiliza para desgastar al Ejecutivo central, ante la imposibilidad de llevar a cabo una moción de censura contra Sánchez. Sobre esto, comenta que “el PP sí es un partido salpicado por la corrupción, con miembros condenados y en prisión. “Hablamos de Rato, Bárcenas, Zaplana.... el PP no está para dar lecciones sobre corrupción”, sentencia.

Precisamente, la vivienda es uno de los temas que abanderan los socialistas europeos en la UE, que por primera vez abordará este tema desde las instituciones comunitarias. “Hemos conseguido clavar el debate de la Vivienda en el debate de von der Leyen”, celebra López-Aguilar, que recuerda que gracias a su formación existe ahora una comisión dedicada a ello.

“Queremos una respuesta a la vivienda a nivel europeo, y sobre todo, que se aborde la cuestión de los fondos buitre. Pedimos la movilización de recursos para la construcción de parque público”, reclama el parlamentario, que subraya que el problema de la vivienda genera tensión y malestar no solo en España, sino en el conjunto de la Unión Europea”.