El economista Niño Becerra cuestiona la eficacia del Bono Alquiler Joven y propone una solución a la crisis inmobiliaria

Niño-Becerra señaló que la iniciativa del Gobierno no aborda el problema fundamental que afecta al mercado de alquiler en España: la falta de oferta

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Santiago Niño-Becerra (TV3)
Santiago Niño-Becerra (TV3)

El economista Santiago Niño-Becerra ha expresado su opinión crítica sobre el Bono Alquiler Joven, una medida aprobada por el Gobierno para facilitar a los jóvenes entre 18 y 35 años una ayuda de 250 euros mensuales durante dos años para el alquiler de viviendas. A través de su cuenta en X (anteriormente conocida como Twitter), Niño-Becerra no solo mostró su escepticismo frente a la efectividad de esta medida, sino que además ofreció una alternativa sobre cómo enfrentar el creciente problema de la vivienda en España.

Niño-Becerra señaló que la iniciativa del Gobierno no aborda el problema fundamental que afecta al mercado de alquiler en España: la falta de oferta. Según el economista, medidas como estas podrían recordar lo sucedido durante la burbuja inmobiliaria de los años 2000, cuando las “hiper-tasaciones” y “hiper-facilidades” crediticias llevaron a un encarecimiento de las viviendas, ya que los vendedores descontaban esas ventajas, repercutiéndolas en los precios finales.

El ejemplo de la burbuja inmobiliaria

En este caso, advierte que podría suceder lo mismo con el Bono Alquiler Joven. Es decir, los propietarios, al saber que los jóvenes disponen de una ayuda directa, podrían incrementar los precios del alquiler, lo que llevaría a una situación en la que la medida no haría más que encarecer aún más el mercado, sin beneficiar realmente a los arrendatarios. “Si no aumentas la oferta de viviendas, el problema no se soluciona”, enfatiza Niño-Becerra.

Al comparar la situación actual con la burbuja inmobiliaria de principios de los 2000, Niño-Becerra recordó cómo las “facilidades” ofrecidas por los bancos para comprar viviendas —hipotecas con condiciones aparentemente favorables— terminaron siendo capturadas por el mercado, lo que incrementó aún más los precios. En su opinión, algo similar puede ocurrir con el bono de alquiler, ya que los propietarios podrían ajustar los precios para quedarse con parte de esa ayuda, dejando a los inquilinos en una situación similar o peor.

Propuesta: construcción de vivienda pública

El economista sostiene que la verdadera solución al problema de la vivienda no pasa por aumentar las ayudas, sino por incrementar de forma significativa la oferta de viviendas a precios asequibles. En palabras de Niño-Becerra, “en España debería haber disponibles 650 millones de viviendas”, y la única manera de lograrlo es a través de la vivienda pública.

Este enfoque, según él, no solo haría frente a la creciente demanda de vivienda, sino que también ayudaría a equilibrar el mercado, frenando la especulación y estabilizando los precios. “No hay más”, insiste el economista, al proponer que la clave radica en una intervención directa del Estado mediante la construcción de viviendas accesibles para la ciudadanía.

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Un bono de eficacia limitada

El Bono Alquiler Joven, aprobado inicialmente en 2021, contempla una ayuda de 250 euros mensuales para los jóvenes cuyos ingresos no superen tres veces el Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples (IPREM), es decir, 21.600 euros anuales. Aunque ha sido visto como una medida positiva por algunos sectores, ha recibido críticas por su alcance limitado y su impacto real en un mercado inmobiliario caracterizado por precios desorbitados y una oferta insuficiente.

En este sentido, organizaciones como el Sindicato de Inquilinas de Madrid también han mostrado su desacuerdo, señalando que el bono simplemente “se lo quedarán los de siempre”, en referencia a los arrendadores, y que no soluciona los problemas estructurales del mercado de la vivienda. De igual manera, el partido Sumar, a través de su portavoz Íñigo Errejón, ha expresado su descontento, describiendo la medida como un “bizum a los caseros” y subrayando la necesidad de topar los precios del alquiler para evitar estos efectos.

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