Denuncian una inundación en la última planta de la Biblioteca Nacional por la lluvia de Madrid: “Parecía una piscina”

Un centenar de libros ha sido afectado por el agua de las lluvia en el Depósito General de libros

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Imágenes de los trabajadores de la Biblioteca Nacional de España protegiendo los libros de la inundación. (X@eduardo_anglada/X)
Imágenes de los trabajadores de la Biblioteca Nacional de España protegiendo los libros de la inundación. (X@eduardo_anglada/X)

El sindicato de la Unión General de Trabajadoras y Trabajadores de España (UGT) ha denunciado la inundación que ha sufrido la Biblioteca Nacional de España (BNE) en su decimosegunda y última planta tras las lluvias ocasionadas durante el miércoles en Madrid. Unas precipitaciones que dejaron el suelo completamente inundado y que provocaron que un centenar de libros se mojaran, algo que podría haberlos dañado seriamente.

Goteras, otra vez

En Infobae España ya informamos en marzo de este mismo año de los problemas por goteras que sufría la institución responsable de preservar el patrimonio bibliográfico y documental del país. Unas filtraciones que, tras el paso de la DANA de 2023, habían provocado daños como el abombamiento de pavimentos de madera, el desprendimiento de falsos techos y el daño de libros y otros materiales de la institución.

Sin embargo, pese a que el Ministerio de Cultura anunció la reparación de este problema y del inicio de unas obras cuyo final se había fechado a finales de 2024, parece que el problema está lejos de solucionarse. En varios vídeos compartidos por redes sociales se ha podido ver cómo el piso superior de la Biblioteca Nacional estaba completamente inundado, algo que ha sido provocado por la filtración de agua del sumidero global sobrepasado.

“Parecía una piscina”, aseguran desde el sindicato en declaraciones recogidas por la Agencia Europa Press. Pese a que hasta ahora este tipo de imágenes solo se podían ver cuando la lluvia arreciaba con fuerza, en esta ocasión las precipitaciones han sido menos intensas y la dirección y la gerencia, según UGT, tuvieron tiempo de reaccionar. “Ya hubo problemas de goteras en agosto porque se olvidó sellar lo que se había desellado. Aquello fue un desastre en las dos salas de atención a los usuarios y otra vez se ha vuelto a repetir”.

“Esta vez ha sido el colmo”

La entrada del agua comenzó vino motivada, también, por las propias obras, dado que dejaron una zona sin cubrir que acumuló el agua. Pasada una hora, aproximadamente, los trabajadores se percataron de lo que ocurría y actuaron para proteger el material. “Dejaron una zona sin cubrir, esa zona se empapó, se acumuló el agua y pasó lo que pasó. El agua buscó la salida y la encontró por la parte más sencilla, que era donde estaban las goteras de antes”. Cuando intentaron reaccionar ya era demasiado tarde “esta vez ha sido el colmo”.

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