Tras la la protesta masiva del pasado domingo en Madrid por el derecho a la vivienda, el Consejo de Ministros aprobaba el pasado martes la tercera convocatoria del Bono Alquiler Joven, no sin crítica desde Sumar, su propio socio de Gobierno. Esta ayuda, dotada con 200 millones de euros y gestionada por las comunidades autónomas, “no está funcionando como se había previsto en el propio acuerdo de gobierno”, según ha verbalizado la diputada de Sumar y portavoz de En Comú Podem en el Congreso, Aina Vidal. Lo cierto es que, si bien esta ayuda de 250 euros mensuales puede ser un alivio para muchos, también presenta riesgos y posibles efectos negativos que es importante analizar.
Si has superado el límite de edad para optar al Bono Alquiler Joven, que está destinado a menores de 35 años, aún existen varias opciones de ayudas al alquiler disponibles en España. Estas ayudas están enfocadas en facilitar el acceso a una vivienda a personas con dificultades económicas, independientemente de su edad.
Ayudas al alquiler para sectores de población con escasos medios económicos
Una de las principales alternativas es el Programa de Ayudas al Alquiler de Vivienda, que está dirigido a facilitar el acceso a una vivienda en régimen de alquiler a personas con ingresos limitados. Esta ayuda puede cubrir hasta el 40% de la renta mensual para aquellos que no superen ciertos niveles de ingresos. Además, para las personas mayores de 65 años, el porcentaje de ayuda puede llegar hasta el 50%.
Requisitos generales:
- Ingresos: En general, se requiere que los ingresos no superen tres veces el IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples), es decir, aproximadamente 24.318 euros anuales. Este límite puede variar según el número de personas en la unidad familiar y otras circunstancias, como el grado de discapacidad o si se trata de una familia numerosa.
- Renta del alquiler: El alquiler mensual no debe superar los 600 euros, aunque en algunas comunidades autónomas puede llegar a los 900 euros, dependiendo del mercado de la zona y la presión de demanda en esa región.
- Vivienda habitual y permanente: Para acceder a esta ayuda, es indispensable que la vivienda objeto del alquiler sea la residencia habitual y permanente del solicitante.
La ayuda puede cubrir hasta el 40% del alquiler mensual, y en algunos casos puede aumentar hasta el 50% si se trata de personas mayores de 65 años. Además, en situaciones donde el alquiler se sitúe entre los 601 y 900 euros, algunas comunidades autónomas ofrecen hasta un 30% adicional de cobertura.
Ayudas a mayores de 65 años
Para las personas mayores de 65 años, existen ayudas específicas que pueden cubrir hasta el 50% del coste del alquiler. Esto está pensado para garantizar que las personas de la tercera edad, muchas de las cuales tienen pensiones bajas, puedan acceder a una vivienda sin comprometer su bienestar económico. Estas ayudas también se enmarcan dentro del Plan Estatal de Vivienda, que prioriza a los colectivos más vulnerables.
Ayudas para personas con discapacidad y familias numerosas
Si formas parte de una familia numerosa o tienes una discapacidad, los límites de ingresos se amplían, y las ayudas pueden ser más generosas:
- Familias numerosas (general): los ingresos pueden ser de hasta cuatro veces el IPREM.
- Personas con discapacidad o familias numerosas especiales: los ingresos pueden alcanzar hasta cinco veces el IPREM.
Ayudas en comunidades autónomas específicas
Además de los programas nacionales, las comunidades autónomas gestionan ayudas adicionales que pueden variar según la región. Por ejemplo, algunas comunidades ofrecen ayudas más amplias en áreas con mayor presión sobre el mercado de alquiler, como Madrid, Cataluña y Andalucía. En estos casos, las ayudas pueden cubrir una mayor parte del alquiler o estar disponibles para personas con un rango de ingresos más amplio.
Para solicitar estas ayudas, es necesario estar atento a las convocatorias que publican las comunidades autónomas, ya que cada región tiene sus propios plazos y requisitos específicos. La solicitud suele realizarse a través de la administración autonómica correspondiente, y es recomendable reunir la documentación necesaria con antelación, como el contrato de alquiler, los justificantes de ingresos y otros documentos requeridos.