“Podemos afirmar que existen unidades para dotar a todos los policías que desarrollan funciones operativas”. Así de tajante se mostró este lunes el director general de la Policía Nacional, Francisco Pardo, sobre la histórica reivindicación de un chaleco para cada agente que recoge la normativa en materia de riesgos laborales. Afirmó que a finales de 2023 se disponía de un total de 69.939 ejemplares disponibles, que serían “suficientes” para cubrir los puestos de riesgo del Cuerpo, cuya plantilla se encuentra en estos momentos en unos 75.000 efectivos. Pero nada más lejos de la realidad.
De hecho, el propio director de la Policía explicó en una de sus intervenciones en la Comisión de Interior del Congreso que existen chalecos de “dotación individual” -los que exigen los sindicatos para todos los agentes- y de “dotación colectiva”. Los segundos van destinados a unidades que no realizan funciones operativas o de seguridad ciudadana, por ejemplo las de Policía Judicial (investigación), cuyos agentes se ven obligados a compartir chalecos cuando tienen que participar en algún dispositivo u otra actividad fuera de las dependencias policiales.
El director general de la Policía destacó que entre los años 2019 y 2023 el Ministerio del Interior adquirió un total de 28.717 chalecos antibalas y anticorte para el Cuerpo. A esas unidades, según remarcó ante los diputados, se añadirá un lote de 24.000 chalecos “de uso externo e interno” en un contrato que será próximamente licitado tras su aprobación en el Consejo de Ministros. Sin embargo, Infobae España ha podido confirmar que buena parte de esos ejemplares restituirán el lote de 20.000 chalecos antibalas que Interior compró en el año 2013, ya que su vida útil puede prolongarse hasta aproximadamente los 10 años.
Desde Jupol también recuerdan que los policías en prácticas, tras abandonar la Escuela Nacional de Policía de Ávila, no cuentan con un chaleco de dotación individual, por lo que la premisa que defiende el director general de la Policía ya no se cumpliría. No obstante, la totalidad del resto de la plantilla tampoco cuenta con un chaleco de dotación individual adaptado a sus características físicas. Distintos expertos en riesgos laborales en la Policía Nacional explican que algunos agentes tienen que utilizar un ejemplar que no es de su talla, ya que Interior no adapta las compras de chalecos a las necesidades de sus efectivos.
665 euros por chaleco
El último gran contrato que licitó Interior para la compra de chalecos antibalas y anticorte data del año 2020. Se adquirió un lote de 15.000 ejemplares, cada uno valorado en 665 euros (550 euros más IVA). Ese es el precio aproximado que le cuesta un chaleco de uso externo al Ministerio del Interior.
La nueva licitación aprobada en el Consejo de Ministros cuenta con un presupuesto estimado de 17 millones de euros. De los 24.000 ejemplares adquiridos, 20.000 serán de uso externo y 4.000 de uso interno. Los chalecos se distribuirán por lotes de 6.000 anuales entre 2025 y 2028.
Nuevo chaleco para los antidisturbios
Además de dar explicaciones sobre la disponibilidad de chalecos ante los diputados del Congreso, el director general de la Policía que dotará a los agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP), conocidos como antidisturbios, de un “nuevo chaleco integral de orden público”. Este nuevo ejemplar, según detalló Francisco Pardo, combina las protecciones “antitrauma, anticuchillo y antipunzón”. Interior ha presupuestado un total de 8,6 millones de euros para la compra de un primer lote de 4.760 unidades, de las que se distribuirán anualmente 1.190 entre 2025 y 2028.