Empeora el estado de salud del rey Mohamed VI de Marruecos: el gran protagonismo de su hijo, el príncipe Moulay Hassan

La enfermedad que atraviesa el monarca alauí ha puesto en el centro de los focos el rostro de su hijo, quien a sus 21 años podría ascender al trono

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El rey de Marruecos, Mohamed VI, en una imagen de archivo (Europa Press)
El rey de Marruecos, Mohamed VI, en una imagen de archivo (Europa Press)

Máxima preocupación por el estado de salud del rey de Marruecos, Mohamed VI, quien en sus últimas apariciones públicas ha presentado un significativo deterioro físico, tal y como desvela El Confidencial. La aparente fragilidad del monarca, y su notable pérdida de peso, le ha mantenido alejado de sus actividades dentro de la casa real alauí. Su presencia en la vida pública es cada vez menos notoria, lo que ha hecho saltar todas las alarmas sobre la salud del soberano.

En consecuencia, ha tomado una gran relevancia el rostro de su hijo, el príncipe heredero Moulay Hassan, quien a sus 21 años podría ascender al trono. Una realidad que a otras herederas de su edad les toca muy de lejos, como es el caso de la princesa Leonor, Amalia de Holanda o Elisabeth de Bélgica. Tanto el príncipe tímido, apodo con el que es conocido en Marruecos, como la exesposa del rey, Lalla Salma, se encuentra en el centro de todas las miradas ante la posibilidad de que pudiese ocurrir cualquier eventualidad.

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El hijo de Mohamed VI es el primero en la línea de sucesión al trono y, desde su nacimiento, está llamado a reinar como Hassan III, nombre que le fue puesto en honor a su abuelo, Hassan II. Ahora, con el avance de la enfermedad del monarca, Moulay Hassan ha adquirido una gran relevancia, aunque lo cierto es que lleva años formándose para el cargo que como heredero del trono le espera.

El príncipe Moulay Hassan (Monarquía de Marruecos)
El príncipe Moulay Hassan (Monarquía de Marruecos)

Una sólida formación y el sueño de ser piloto

A sus 15 años, Moulay Hassan empezó a formar parte de diferentes actos oficiales. Y es que, desde hace años, Mohamed lleva arrastrando importantes dolencias que le han impedido cumplir con una agenda institucional normal, por lo que vio en su primogénito un aliado y una gran ayuda para salir adelante. Tanto es así que a dicha edad, Hassan ya viajaba en solitario, como, por ejemplo, cuando representó a su padre en el funeral del conde de París.

El joven heredero también estuvo presente en la visita oficial de Estado de España a Marruecos y, además, participó en todos los eventos desde el primer día. Incluso, estuvo presente en la firma de acuerdos bilaterales entre ambos Gobiernos. Sentado a la izquierda de su padre, atento y con una serenidad aplastante, comprobó en primera persona cómo se resuelven los temas gubernamentales. Su presencia en este acto le permitió adquirir una lección de diplomacia internacional que le ha convertido en uno de los príncipes más precoz y preparados de las dinastías actuales.

De esta manera, la formación de Moulay Hassan ha sido completamente diferente a la de sus homólogos europeos, pues desde temprana edad ha estado involucrado en los asuntos de Estado, a la vez que se formaba en el Colegio Real y en la Escuela Real del Aire (ERA). Posteriormente, se inscribió en un bachillerato especializado en Técnicas Aeronáuticas de Marrakech, pues su sueño es ser piloto. Algo a lo que su padre no se ha opuesto, eso sí, siempre y cuando no se olvide de sus quehaceres reales. En cuanto a su vida más personal, Hassan es un joven al que le apasiona el fútbol y es un gran aficionado del Barça. Además, sus pasatiempos favoritos son escuchar música y practicar deporte. Por último, guarda una estrecha relación con su madre y su hermana pequeña, Lalla Kahdija, con quienes viaja a distintas partes del mundo.

En realidad, Mohamed ha seguido los pasos de su padre, el difunto rey Hassan II, para educar a su heredero. Y es que, con menos años que los que tiene ahora Moulay Hassan, él había realizado viajes internacionales en solitario, como representó a su progenitor en el funeral del presidente francés Georges Pompidou con diez años. De esta manera, el actual rey sigue los mismos pasos que él vivió.

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