Los rumores de una posible crisis entre el príncipe Harry y su mujer, Meghan Markle, no dejan de aparecer. Desde hace meses, se comenta que la pareja podría estar pasando por un mal momento y estos, lejos de desmentirlo, parecen hacer lo contrario y alimentar a los más curiosos. El último acto en el que se ha visto a la estadounidense, ha encendido todas las alarmas.
Hace unos días, Meghan visitaba un hospital de Los Ángeles, en el que tenía lugar una gala benéfica. No es la primera vez que se ve acudir a la de la familia real británica a un evento de este estilo sin la presencia de su marido, además en esta ocasión, Harry no pudo acompañarla, ya que se encuentra de viaje en Sudáfrica. Con motivo del Día Internacional de la Niña, la exactriz visitaba el centro médico y lo hacía sin su anillo de compromiso, algo que ha creado mucha expectación.
Este no es el primer acto al que uno acude sin el otro, de hecho en los últimos meses se ha podido ver a Harry acudir a decenas de eventos sin su mujer. Y aunque teniendo dos niños, Lilibet Diana y Archie Harrison, es normal que a veces no puedan compaginar todo, ya ha resultado sospechoso que se esté convirtiendo en algo habitual, pues parece que no quieren que se les vea juntos.
Los últimos viajes
La última vez que se vio al matrimonio junto fue en agosto, en el que se pudo ver a ambos disfrutar de su viaje conjunto a Colombia. Un viaje en donde, incluso, la duquesa de Sussex regaló una sorpresa a la prensa hablando en español. Hasta ese momento, todo parecía normal y la complicidad y el amor entre ambos era algo que se podía notar a simple vista. Sin embargo, apenas dos meses después todo apunta a que en la relación hay algún roto que todavía no está solucionado entre ambos.
Y es que de viajes parece que va la cosa, pues Harry no ha parado de viajar en las últimas semanas. Mientras que su esposa y sus hijos, permanecían en su casa de Montecito, California, él viajaba sin parar, primero a Nueva York, después a Londres y por último a Lesoto.
Parece que se estuviesen esquivando el uno al otro y es que aunque desde que abandonaron su cargo en la Casa Real británica, no han protagonizado muchos momentos, pues ambos suelen ser discretos, esta posible crisis ha aumentado la atención de los medios.
Meghan sin su anillo
Cualquier pequeño detalle es relevante para aquellos que consideran que algo está ocurriendo entre la pareja. Y es que en la gala benéfica del hospital, Meghan destacó por su precioso vestido rojo de Carolina Herrera, aunque este quedó en un segundo plano cuando se vio que la estadounidense no llevaba su sortija, algo nada habitual en ella.
Su anillo de compromiso, es de oro blanco y tiene tres brillantes: uno central que Harry compró en Botsuana y dos más pequeños, que pertenecían a la colección de su madre, Diana de Gales. Y es que con una joya como esa en la mano, cuando una no lo lleva, llama la atención. Pero de momento, toca esperar para saber si lo se rumorea es cierto o, por el contrario, solo son sospechas sin fundamento.