El Ayuntamiento del PP que se queda sin policías y adjudica la seguridad de la comisaría local a una exconcejala popular

Arroyomolinos, municipio madrileño de 36.000 habitantes, no tiene suficientes policías. Un conflicto laboral entre el Consistorio y la plantilla de agentes que se inició a principios de año ha motivado que muchos efectivos hayan pedido el traslado y otros estén de baja. El Gobierno local, gobernado por una coalición de PP y Vecinos por Arroyomolinos (un partido independiente fundado por un expulsado del PSOE), reconoce que tiene un problema. No tiene actualmente los policías necesarios ni para proteger las 24 horas los siete días de la semana la comisaría local.

Por eso, ha licitado un contrato para que una empresa privada vigile estas instalaciones. La compañía ganadora ha sido Ariete Seguridad SA. La administradora única de esta firma es Silvia Cruz Martín, que fue concejala del PP en el Ayuntamiento de Alcorcón entre 2011 y 2017. Esta firma es una habitual en las adjudicaciones de Administraciones del PP. Más Madrid denunció hace una semana en la Asamblea que existe un trato de favor sistematizado hacia Ariete, que habría sido la beneficiaria de al menos 286 contratos en los últimos años, con ingresos por valor de 75.730.601,02 euros.

El grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Arroyomolinos va más allá y señala que el contrato que se ha llevado Ariete para proteger la comisaría local hasta finales de año tiene además un informe desfavorable del Departamento de Compras del Consistorio porque la “necesidad de servicios de vigilancia y seguridad” por parte del municipio es recurrente. El informe señala que este 2024 Ariete Seguridad ya se ha llevado otros dos contratos menores “relacionados con dichos servicios” [la protección de la comisaría] por importes de 7.596,04 y 4.684,76 euros. Por tanto, la necesidad de un nuevo contrato “debería satisfacerse mediante un procedimiento de contratación más adecuado que un contrato menor, de acuerdo con los principios de transparencia, publicidad y concurrencia que recoge la ley”.

Es decir, que el Ayuntamiento prefiere licitar varios contratos menores (que siempre se lleva Ariete) en vez de sacar una gran licitación para la protección de su comisaría sabiendo además que tiene un problema, y por tanto la necesidad de un servicio, que se está enquistando. Y lo sabe. De hecho, el Gobierno local justifica este último contrato (valorado en 18.143 euros) “debido a la situación actual de conflicto con los miembros de la Policía Local que ha ocasionado multitud de bajas por incapacidad temporal dentro de la plantilla, al punto de dejar esta prácticamente sin efectivos, provocando que en ocasiones que el turno se encuentre sin ningún policía”.

Desde el grupo municipal socialista aseguran que “venimos denunciando en cada Pleno las adjudicaciones a través de la figura del contrato menor a la empresa Ariete”. De hecho, esta firma se ha llevado ya otros tres contratos para la seguridad de las fiestas de Fin de Año y las Fiestas del Corpus. “Contratos que llevan informes desfavorables tanto de la central de compras como de la Intervención. Entendemos que el objeto de dichos contratos es de ‘servicios de seguridad’, por lo que el Ayuntamiento debería sacar un contrato completo que se ocupara de este servicio y no varios contratos menores en los que casualmente la oferta mas ventajosa es siempre la de Ariete. Por todo ello llevaremos estos contratos al Tribunal de Cuentas, ya que entendemos que el abuso de este tipo de contratos lo que denota es la adjudicación a empresas afines”.

El sindicato policial CPPM señala que la plantilla de Arroyomolinos tiene actualmente unos 36 agentes destinados a patrullar en las calles y diez con labores administrativas en la comisaría. De los primeros, hay entre “15 y 20 de baja” y varios que se van a ir en las próximas semanas por jubilación o traslados. “No hay agentes para que estén las 24 horas en la comisaría. Por eso se ha contratado una empresa privada de seguridad. Si algún vecino de Arroyomolinos necesita los servicios de su Policía por las noches o muchas tardes, los vigilantes le derivan a la Guardia Civil”, aseguran desde CPPM. El Ayuntamiento reconoce, al motivar este último contrato, que cierra la comisaría algunas horas “ante la imposibilidad física de los [agentes] que aún quedan en servicio y existiendo en estas dependencias armeros donde se depositan las armas reglamentarias del cuerpo”. Por eso “ha considerado necesario contratar una empresa privada de seguridad para custodiar las dependencias de la Policía local en aquellos turnos a los que resulte imposible dar cobertura mediante agentes de policía”.

Desde el sindicato CPPM aseguran que el gobierno municipal (formado por PP y Vecinos por Arroyomolinos) han implantando unas condiciones laborales que “no respetan la normativa Europea” y que hacen imposible la “conciliación familiar de los miembros de la plantilla”. Los agentes trabajan ahora en jornadas de siete días seguidos (ocho horas diarias), con tres días después de descanso, a los que siguen jornadas de siete días y cuatro de libranza. “Pero se han eliminado los coeficientes correctores si trabajas noches, festivos y fines de semana”. Es decir, si un agente trabajaba ocho horas un domingo por la mañana generaba un descanso de 12 horas, ahora solo lo genera de ocho. Infobae España se ha puesto en contacto con el Ayuntamiento para conocer si hay algún plan para cambiar la situación y acabar el conflicto con los sindicatos. No ha obtenido respuesta.