Una española de ‘au pair’ en Irlanda comparte las normas que le ha puesto su familia de acogida: “Es súper obligatorio”

Rebeca del Río, conocida en redes sociales como @soychucas, es una joven santanderina que decidió mudarse a Irlanda para vivir la experiencia de ser ‘au pair’ en este país. La cántabra vive con una familia de acogida a la que ayuda a cuidar de los niños y echa una mano con las tareas del hogar. En su perfil de TikTok, donde cuenta con miles de seguidores, comparte vídeos sobre su día a día, desde las cenas que prepara para los pequeños hasta cómo pasa sus días libres. No obstante, su publicación más viral es una en la que muestra qué normas y tareas le han encomendado.

La creadora de contenido, que ya estuvo conviviendo con esta familia durante un año, describe la experiencia como positiva y enriquecedora y asegura que este decálogo es algo de lo más “normal”. “Me lo han repartido en tareas de mañana y de tarde, que tengo que hacer yo, la madre también lo va a hacer y los niños se supone que nos tienen que ayudar a las dos”, explica. Estos deberes incluyen tanto cuidados para los niños como actividades domésticas.

El día comienza temprano para la joven. Una de sus primeras responsabilidades es ocuparse del perro de la familia. “Por las mañanas, tengo que dejar al perro salir para que haga sus necesidades afuera y darle una pastillita”, lee. Si el lavavajillas estuviera lleno, Rebeca tendría que recogerlo y después, ayudar a los niños con su rutina matutina. Aunque los pequeños realizan gran parte de sus actividades por sí mismos, ella debe hacer hincapié en algunos hábitos esenciales: “Hay que recordarles que se laven los dientes y la cara, porque eso no lo hacen nunca”, señala.

Otro de los puntos clave de la mañana es la protección solar. Irlanda no es famosa por su sol abrasador, pero Rebeca recalca la importancia de este hábito: “Otra cosa súper importante es que se echen crema solar, porque tampoco lo hacen”. Además, entre las tareas de la mañana también se encuentra la gestión de la ropa de los niños, desde poner la lavadora hasta doblar y guardar la ropa.

Las tareas domésticas no acaban ahí. La española se encarga de limpiar el suelo de la cocina e intenta que los niños colaboren en la medida de lo posible. Cada día pasea durante 15-20 minutos al perro, a veces acompañada de los pequeños. También gestiona la separación de residuos en los tres contenedores de reciclaje que tiene la familia. Este último detalle, explica, es de vital importancia: “Aquí se recicla, es superobligatorio”. Cada lunes, uno de los contenedores debe sacarse para su recolección.

Además de las cosas del hogar, la creadora de contenido debe supervisar las actividades educativas de los niños. A diario deben leer durante 30 minutos y pueden dedicar otros 30 a estar frente a las pantallas, aunque deben ser juegos educativos. Otro de los hábitos que deben seguir es escribir todos los días en un diario.

Las responsabilidades no son exclusivas de Rebeca; los niños también tienen asignadas tareas específicas asignadas. El mayor, por ejemplo, debe encargarse de limpiar los excrementos del perro y cuidar del hámster. El menor, por su parte, tiene que aspirar el suelo de la cocina y dar de comer al perro por las noches. “Tienen una chuche permitida los viernes, que es como un premio si el comportamiento ha sido bueno”, añade.