El Gobierno de Pedro Sánchez ha rechazado tajantamente la idea del modelo italiano de deportación de migrantes irregulares hacia centros de países externos a la Unión Europea. Esta iniciativa de crear centros de deportación en lo que los inmigrantes permanecen mientras esperan su repatriación es una idea que ya ha puesto en práctica Italia en Albania, que no pertenece a la UE, por el gobierno ultraderechista de Giorgia Meloni. Pese a que ha sido criticada por organizaciones de defensa de derechos humanos, tiene la bendición de la Comisión Europea, como ya dejó caer este lunes su presidenta, Ursula von der Leyen. En España, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ya alabó el modelo de Meloni.
Sin embargo, el Ejecutivo socialista español no lo ve así. La portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha manifestado su rechazo este martes, tras el Consejo de Ministros. “Saben que España ha manifestado su posición en contra de contemplar esa creación de centros en terceros países”, ha dicho. Lo que vamos a seguir defendiendo en Europa es esa aplicación humanitaria y solidaria del pacto de migración y asilo. España va a seguir trabajando en esa línea que apueste por esas vías de migración regulares y seguras y además trabajando por supuesto con esos países de origen y de tránsito. Y sobre todo trabajando contra de esa mafia que trafican con las personas”, ha añadido, asegurando que con estas políticas “ya se ha conseguido reducir el 40% de las llegadas”.
En una carta enviada este lunes a los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, propuso “explorar nuevas vías innovadoras” y “extraer lecciones prácticas” de la implementación del protocolo entre Italia y Albania. Von der Leyen se refería al modelo italiano de deportación de migrantes irregulares hacia centros en terceros países, concretamente en Albania, una iniciativa que será discutida por los líderes en la próxima cumbre del Consejo Europeo, prevista para este jueves en Bruselas.
Las declaraciones de von der Leyen se producen tras la recepción de una carta enviada por 15 estados miembros, incluidos Francia, Italia y Alemania, que pedían un “cambio de paradigma” en la política migratoria de la UE, exigiendo que los solicitantes de asilo cuyas peticiones hayan sido denegadas sean deportados a sus países de origen. Al mismo tiempo, países como España, Francia y Alemania han solicitado adelantar la entrada en vigor del Pacto de Asilo de la UE, aprobado en 2023 y programado para 2026. En el caso de España, la llegada de migrantes en situación irregular a Canarias ha aumentado un 126 % en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Un centro en Albania con leyes italianas
Este mismo lunes se ha conocido que el primer barco militar italiano que deporta migrantes rescatados en el Mediterráneo a Albania ya está en camino hacia la costa del país balcánico con 16 personas, según ha anunciado este lunes el Gobierno de ultraderecha de Giorgia Meloni. Cuando el barco llegue, comenzará a funcionar el campo de internamiento en Gjadër, que ha sido construido y gestionado por Italia para enviar allí a personas auxiliadas en el mar. Estos espacios estarán destinados principalmente a realizar los procedimientos iniciales de identificación y control, así como a gestionar las solicitudes de asilo y los procesos de repatriación para aquellos que no obtengan el estatus de refugiado.
Precisamente Albania comienza este martes las negociaciones para su adhesión a la UE. El país del este se encontraba entre los primeros nombres de la lista de espera junto a Macedonia del Norte, que finalmente se quedará atrás. Al mismo tiempo, varios estados miembros han presionado a los países balcánicos candidatos para que pongan en marcha centros de internamiento de migrantes, aunque hasta el momento se han negado. Bruselas no ha concretado por el momento donde se planea construir estos centros, ni como funcionarán.