Quién es quién en el caso Koldo: el exministro Ábalos, el empresario Víctor de Aldama y los diferentes cargos de la Guardia Civil

Esta semana la actualidad política y judicial está girando alrededor del denominado caso Koldo, una presunta trama de corrupción que se investiga para determinar si hubo cobros ilegales en contratos de compra de mascarillas durante la pandemia. Desde que saltó, ha estado sobrevolando toda la esfera política con el foco puesto en el Gobierno de Pedro Sánchez, pero ¿quién es quién en el caso Koldo?

Como no puede ser de otra manera, el protagonista de esta historia es Koldo García Izaguirre, que da nombre al caso. Un hombre relativamente desconocido hasta hace unos meses, pero que durante los años ha desempeñado importantes cargos y se ha visto más de una vez rodeado de polémica.

Koldo, que la UCO le puso el apodo de El grandullón, pasó a primer plano este febrero cuando fue detenido por la Guardia Civil junto a otra veintena de personas. Al día siguiente fue puesto en libertad, pero según la querella que presentó la Fiscalía existen indicios que apuntan a que se habría enriquecido ilícitamente durante 2020 y 2022 por haber intermediado para que la empresa Soluciones de Gestión SL se llevase varios contratos para adquirir mascarillas durante la pandemia.

Ese enriquecimiento, según el escrito del Ministerio Público, podría estar ligado a la compra de tres inmuebles en Benidorm durante ese periodo: uno a su nombre, otro al de su mujer (Patricia Uriz Iriarte, también salpicada por la trama) y un tercero a nombre de su hija de tan solo dos años.

Durante esa época fue asesor del exministro Ábalos, aunque no se sabe exactamente en que fecha asumió ese cargo, según informa Newtral. Sí que está constatado que el 26 de febrero de 2020 ya desempeñaba esas funciones y que el 12 de julio dejó de ocuparlas. Además, formó parte del consejero de administración de Renfe Mercancías del 22 de noviembre de 2019 hasta el 27 de agosto de 2021.

Antes había sido escolta del exdirigente socialista Nicolás Redondo y trabajó para una empresa que daba servicios de seguridad a recintos, donde protagonizó sus primeras polémicas. Junto con otros tres guardias agredió a un hombre que se había quejado de no poder pasar con su coche debido a que un camión le cortaba el paso.

Por estos hechos fue condenado a dos años, cuatro meses y un día de prisión, pero el Gobierno de Aznar le indultó “a condición de que no volviese a cometer delito doloso durante el tiempo de normal cumplimiento de la condena”.

Según Diario de Navarra, años más tarde, en 2010, Koldo también participó junto a un policía nacional en la agresión a un menor que llevaba una camiseta con la leyenda Independentzia y que entró a un bar en el que había seguidores de la selección española celebrando la victoria en el mundial de Sudáfrica. Fue condenado a pagar una multa de 900 euros.

La otra pieza clave de la investigación no es otro que el exministro de Transportes, José Luis Ábalos. El ahora diputado del Grupo Mixto fue la mano derecha de Pedro Sánchez, consiguiendo mantener un perfil bastante bajo hasta la explosión de este caso.

Pasó por diferentes cargos autonómicos en la Comunidad Valenciana, hasta que en 2017 fue designado como Secretario de Organización del PSOE. Tras el nombramiento, lideró la cartera de Fomento entre 2019 y 2020 y la de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana desde enero de 2020 hasta julio de 2021.

Actualmente, Ábalos se encuentra al borde de la imputación, según ha informado RTVE, gracias a un nuevo informe de la UCO, ya que se apunta a que tuvo un papel “relevante en su “relación directa” con Koldo García y el empresario Víctor de Aldama que se introdujo supuestamente en el Ministerio gracias a Koldo para conseguir contratos públicos, como los de compraventa de mascarillas durante la pandemia.

Los investigadores mencionan los pagos en efectivo que supuestamente recibió Koldo García por parte de Víctor de Aldama y que perseguían su acceso tanto al exasesor del exministro como al propio Ábalos, a quien se referían como “el jefe”.

Según el informe de la UCO, el empresario y expresidente del Zamora FC Víctor de Aldama, apodado El Gominas por los investigadores, sería el “nexo corruptor” en toda la trama. Conoció al exministro y su asesor en 2018, cuando su hermano, Rubén de Aldama, es nombrado escolta de Ábalos y consiguió ganarse su confianza.

“Con el ministro de fomento lo tengo todo armado”, alardeaba, según las conversaciones interceptadas por la Guardia Civil. La primera trama que descubrieron los investigadores fue la de las mascarillas, pero pronto se le relacionó con el rescate que el gobierno hizo de Air Europa, del que Aldama era asesor. Según la UCO, se sirvió de su relación con Ábalos.

Al parecer también gestionó la compra del chalet de la Línea, en el que Ábalos pasó un verano. Y fue clave en la visita de Delcy Rodríguez a España, quien tenía prohibido pisar suelo europeo. Los agentes sospechan que fue él quien orquestó el viaje de la vicepresidenta venezolana, debido a la importante red de contactos que tenía en Latinoamérica.

Aldama fue uno de los detenidos junto a Koldo en febrero, que igual que el exasesor fue puesto en libertad. Sin embargo, el juez de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, ha ordenado esta semana el ingreso en prisión del empresario por la causa que investiga un presunto fraude del IVA en combustibles por valor de 182,5 millones de euros, según Vozpópuli.

Su papel en esta trama habría sido la de mediador, el mismo que ejercía en el caso Koldo y en la que también estaría presuntamente involucrado el ex ministro Ábalos.

Una de las últimas noticias en el caso es la petición por parte de dos de las acusaciones populares de la apertura de nuevas diligencias, entre las que destacan las imputaciones del ex director general de la Guardia Civil Leonardo Marcos y el teniente coronel al mando de una de las unidades de la Jefatura de Información.

El primero aparece en uno de los informes de la UCO como la persona que podría haber alertado a la trama de que estaban siendo investigados, según reveló el comandante Rubén Villalba, único agente imputado en la causa. Por su parte, el coronel jefe de la UCE-2, Francisco José Vázquez Azcárez, aleccionó a Villalba por haber cortado su relación con el comisionista Víctor de Aldama y el propio Koldo García.