Los cinco casos en los que la Seguridad Social puede conceder cinco años de cotización extra

Este convenio permite sumar hasta cinco años adicionales de cotización para la pensión de jubilación a aquellos que cumplan con ciertos requisitos relacionados con su vida formativa

Guardar
Los 5 casos en los
Los 5 casos en los que la Seguridad Social puede conceder cinco años de cotización extra (Gustavo Valiente - Europa Press)

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones ha aprobado un nuevo convenio especial que podría marcar un antes y un después en la vida laboral de muchos trabajadores en España. Este convenio permite sumar hasta cinco años adicionales de cotización para la pensión de jubilación a aquellos que cumplan con ciertos requisitos relacionados con su vida formativa. La medida tiene un propósito claro: mejorar las condiciones de jubilación de aquellos que, durante sus años de formación, no pudieron cotizar a la Seguridad Social. A continuación, te explicamos los cinco casos en los que los trabajadores podrán acogerse a este beneficio extraordinario y sumar esos años de cotización tan valiosos para su futura pensión.

Becarios antes de noviembre de 2011

Uno de los grupos principales que pueden beneficiarse de este convenio son los trabajadores que realizaron prácticas no remuneradas antes del 1 de noviembre de 2011. Hasta esa fecha, la normativa no obligaba a cotizar por este tipo de prácticas, lo que significa que muchas personas que trabajaron como becarios no acumularon tiempo de cotización durante ese período. Este nuevo convenio les ofrece la posibilidad de computar hasta cinco años de cotización por las prácticas no remuneradas que realizaron, siempre que estas actividades formativas no hayan generado ya cotización en su momento.

Participantes en programas de investigación antes de noviembre de 2011

Las personas que participaron en programas de investigación sin remuneración, tanto en España como en el extranjero, también pueden acogerse a este nuevo beneficio. De igual manera que los becarios, aquellos que completaron estos programas antes del 1 de noviembre de 2011 tienen la opción de sumar hasta cinco años de cotización a su vida laboral. Este caso incluye a investigadores que, debido a la falta de regulaciones claras en ese entonces, trabajaron sin estar dados de alta en la Seguridad Social, lo que afectó sus futuros derechos de jubilación.

Graduados universitarios en programas de doctorado antes del 4 de febrero de 2006

Otro de los colectivos que podrán beneficiarse de este convenio especial son los graduados universitarios que participaron en programas de doctorado antes del 4 de febrero de 2006. Esta fecha es clave, ya que, a partir de entonces, los programas de doctorado empezaron a estar sujetos a la obligación de cotización por parte de los centros de investigación o universidades. Aquellos que realizaron su doctorado antes de esa fecha y no cotizaron en ese momento, podrán computar hasta cinco años de cotización gracias a este nuevo mecanismo extraordinario.

Alumnos de enseñanzas artísticas superiores

Los alumnos de enseñanzas artísticas superiores, como conservatorios o escuelas de arte, también están incluidos en este convenio especial si realizaron sus estudios antes de noviembre de 2011. Estos estudiantes a menudo participaban en prácticas no remuneradas o proyectos formativos que no cotizaban a la Seguridad Social, lo que ahora puede cambiar con esta nueva medida. Para estos alumnos, el beneficio es particularmente importante, ya que sus trayectorias laborales suelen caracterizarse por ser discontinuas, lo que hace que sumar tiempo de cotización sea esencial para alcanzar una pensión digna.

Alumnos de enseñanzas deportivas y de formación profesional

Por último, este convenio también ampara a los estudiantes que participaron en enseñanzas deportivas o en formación profesional antes de noviembre de 2011. Estos programas, en muchos casos, incluían prácticas o colaboraciones no remuneradas que tampoco generaban cotización, perjudicando así a los estudiantes una vez que accedían al mercado laboral. Gracias a esta nueva medida, todos aquellos que completaron este tipo de formación antes de la fecha indicada podrán sumar hasta cinco años de cotización a su historial, siempre y cuando no hayan cotizado por esas prácticas en su momento.

La Seguridad Social pide a una beneficiaria del Ingreso Mínimo Vital 39.000 euros por “pagos indebidos”: “Me han arruinado la vida”.

Cómo acogerse a este beneficio

Para poder beneficiarse de este convenio especial, es necesario cumplir con los requisitos establecidos en la Ley General de la Seguridad Social, detallados en el Real Decreto Legislativo 8/2015. Además, los trabajadores interesados deberán pagar las cotizaciones correspondientes, que se calcularán en base al grupo 7 del Régimen General de la Seguridad Social, utilizando como referencia el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) vigente en el momento en que se realizaron las prácticas o actividades formativas. En términos prácticos, esto significa que las cotizaciones se calcularán en función de una base de 1.323 euros, que es el SMI actual. No obstante, el convenio establece un coeficiente reductor del 0,77%, lo que suaviza el coste para los trabajadores que decidan acogerse a esta medida.

Este convenio especial se enmarca dentro de una serie de reformas impulsadas por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones para mejorar las condiciones de jubilación de colectivos que, históricamente, han sido desfavorecidos por la falta de cotización durante sus años de formación. El objetivo es claro: permitir que aquellos que no pudieron cotizar en su momento, ya sea por haber sido becarios, investigadores o estudiantes en programas específicos, puedan sumar hasta cinco años de cotización, lo que les permitirá acceder a una pensión más justa y adecuada en el futuro.

Guardar