La inflación en España se moderó significativamente en septiembre, situándose el Índice de Precios al Consumo (IPC) en un 1,5%, según los datos adelantados por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esta cifra representa una reducción de ocho décimas respecto a agosto, lo que la coloca en su nivel más bajo en tres años y medio, desde marzo de 2021. Según la valoración del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa, esta notable caída refleja la capacidad de la economía española para equilibrar su fuerte crecimiento con la contención de los precios, una situación que está “permitiendo mejorar la capacidad de compra de los ciudadanos y la renta real de los hogares”.
La inflación subyacente, que excluye los elementos más volátiles como la energía y los alimentos frescos, también registró una caída en septiembre, situándose en el 2,4%. Aunque se mantiene por encima del índice general, este descenso refleja una moderación en los precios de otros productos y servicios, lo que es visto como una señal positiva por los analistas económicos. La reducción continuada de la inflación subyacente es clave para evaluar la evolución a mediano plazo de los precios y la economía en general.
El Ministerio de Economía destaca que esta moderación de los precios se produce en un contexto de crecimiento económico superior al de otros países de la zona euro. En el segundo trimestre de 2024, el Producto Interior Bruto (PIB) español creció a un ritmo cuatro veces superior al promedio de la zona euro, lo que evidencia, según el ministerio, que España ha sido capaz de compatibilizar un fuerte crecimiento económico con la moderación de la inflación. Esta evolución positiva, junto con la mejora del mercado laboral y el aumento de los salarios, está permitiendo que las familias españolas recuperen poder adquisitivo y mejoren su renta real.
Reducción de los precios de los alimentos y los carburantes
Uno de los aspectos más destacados de los datos de septiembre es la significativa reducción de los precios de los alimentos, que han caído siete décimas y sitúan su inflación interanual en el 1,8%, el nivel más bajo en casi tres años. Este dato contrasta con los altos niveles de inflación alimentaria que se observaron durante gran parte de 2023, impulsados por la crisis energética y las tensiones en las cadenas de suministro. Entre los productos que más han contribuido a esta moderación se encuentra el aceite, cuyo precio se redujo un 2,2% en septiembre. El Ministerio de Economía atribuye esta tendencia a las medidas de apoyo implementadas por el Gobierno, diseñadas para aliviar la carga del encarecimiento de los productos básicos. Entre estas medidas se encuentran las ayudas directas a sectores estratégicos, la rebaja del IVA en ciertos alimentos y la intervención en los precios de la energía.
Además de los alimentos, los precios de los carburantes y de la electricidad también han experimentado una bajada significativa durante el mes de septiembre, contribuyendo a la reducción general de la inflación. El precio de la electricidad y los combustibles había sido uno de los principales impulsores de la inflación en los últimos dos años, pero en 2024 ha mostrado una tendencia a la baja debido, en parte, a la estabilización de los mercados energéticos y a las políticas públicas para amortiguar el impacto de los costes energéticos en los consumidores.