La gala más agridulce de ‘MasterChef Celebrity 9′: la expulsión de un “villano” y el regreso de uno de los eliminados menos esperado

La sexta entrega de MasterChef Celebrity 9 ha sido una de las galas más agridulces de lo que va de temporada. Tras la doble expulsión de Topacio Fresh y María de León la semana anterior, el espacio gastronómico de RTVE ha dicho adiós a otros de sus aspirantes. Mientras uno de los concursantes colgaba su delantal en las cocinas, uno de los eliminados ha sido rescatado para continuar su paso por el talent.

La nueva entrega ha dado inicio con la primera prueba, en la que los participantes abrieron sus cajas misteriosas para encontrar una tarta con un mensaje oculto que revelaba lo que piensan de ellos sus compañeros. Las notas más polémicas han sido la de Pitingo, que dijo que Hiba “un día te habla y otro no” y el de Marina, que caracterizó a Pelayo Díaz como un “villano, intenso, rencoroso, sincero y hay que medir la sinceridad, si no es crueldad”.

En esta ocasión, los concursantes fueron emparejados con aquellos compañeros con los que presentaban mayores diferencias para trabajar codo con codo en una tarta rellena de frutas, cuya decoración fuera el fiel reflejo de cada pareja. Las parejas que estuvieron por debajo de las expectativas de los jueces fueron Pocholo e Inés y Francis e Hiba, mientras que Itziar y Raúl fueron los mejores.

En la prueba de exteriores, los aspirantes se trasladaron hasta Valladolid para el esperado cocinado de la repesca con María León, Topacio, José Lamuño, Juan Luis y Nerea Garmendia, quienes estaban dispuestos a conseguir una segunda oportunidad. El gran ausente fue Rubén Ochandiano, quien abandonó de forma voluntaria MasterChef Celebrity, asegurando sentirse “tangado” por el programa.

Samantha Vallejo-Nágera, Jordi Cruz y Pepe Rodríguez tomaron la decisión de que los capitanes de los dos equipos fuesen Pocholo e Inés, quienes se encargarían de cocinar tapas para 100 personas. El primer grupo conformaba el equipo azul y lo integraban Francis, Pelayo, Itziar e Hiba, mientras que el segundo equipo lució el color rojo junto a Marina, Raúl, Pitingo y Cifuentes.

Tras finalizar la prueba, Jordi felicitó a Inés por ser “una capitana ejemplar, por disfrutar de su trabajo y hacer disfrutar a sus compañeros”, aunque las elaboraciones no estuvieron del todo acertadas. Eso sí, el veredicto no fue igual para Pocholo, a quien le faltó “determinación y conocimientos de matemáticas”, tal y como criticó Pepe. De esta manera, el equipo ganador fue el rojo.

Después de una tensa e intensa repesca, Jordi Cruz, Pepe Rodríguez y Samantha Vallejo-Nágera decidieron que José Lamuño regresase al concurso. De esta manera, el actor pasó a ser del primer expulsado al único repescado, pues a Topacio y a Nerea “les vino grande la presión y el reto en general”, mientras que Juan Luis fue el primero en quedar descartado.

Pocholo, Francis, Pelayo, Itziar e Hiba fueron quienes regresaron a las cocinas vistiendo un delantal negro. Los nominados tenían que librarse de la eliminación realizando una prueba en la que tenían que conectar con su yo más profundo a través de la música. De esta manera, el reto era diseñar y cocinar un plato libre de alta cocina, tomando como inspiración el tema musical que ellos considerasen como la canción de su vida.

Gracias al pin de la inmunidad, Francis pudo regresar junto al resto de sus compañeros sin tener que someterse a este reto. Tras esto, Pocholo escogió al cantante Adamo, Pelayo optó por Ni una sola palabra de Paulina Rubio, Itziar escogió el No puedo vivir sin ti de Coque Malla, Hiba se quedó con el Orgullo de Las Grecas e Inés eligió el Viva la vida de Coldplay.

Tras la prueba, fueron Hiba y Pelayo quienes quedaron en la cuerda floja para la expulsión. Pelayo no logró el sabor que buscaba por el “poco trabajo pasado de cocción” e Hiba, por su parte, fue la peor con un plato en el que “sobraba casi todo”. Finalmente, los jueces decidieron que fuese el influencer, quien pusiese fin a su paso por MasterChef Celebrity. “Se va el que peor lo hace en la prueba y hoy he sido yo. Hay que tener sensatez, elegancia y aceptarlo. Esta experiencia ha sido de diez”, afirmó Pelayo, antes de colgar su delantal y despedirse del resto de sus compañeros.