La desigualdad de renta se reduce, pero sigue latente: en Madrid y Badajoz los barrios más prósperos triplican los ingresos de los más pobres

La desigualdad de rentas en España ha evidenciado históricamente una clara división entre norte y sur, siendo las provincias norteñas más ricas que las sureñas. Sin embargo, esta división no solo se da entre regiones, sino también dentro de las propias ciudades y localidades. Actualmente, Madrid y Badajoz encabezan el ranking de las ciudades con mayores diferencias de renta entre sus distritos más ricos y más pobres, según evidencia un reciente informe del Instituto Nacional de Estadística (INE), así como el reciente estudio ‘Distribución geográfica de la renta de los hogares en España’ de la Fundación Ramón Areces y el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (IVIE). En Madrid, por ejemplo, la renta per cápita del distrito más acomodado, Chamartín, multiplica por 2,6 la del distrito más pobre, Usera, mientras que en Badajoz esta diferencia asciende a 2,7 veces entre sus zonas más ricas y más humildes.

A nivel nacional, existe una correlación entre las ciudades más prósperas (cómo San Sebastián, Madrid o Barcelona) y la distribución desigual de los ingresos entre barrios y distritos. Madrid, la segunda ciudad con mayor renta per cápita de España (17.586 euros), refleja esta disparidad, con tres de sus distritos (Usera, Villaverde y Puente de Vallecas) por debajo de la media nacional, que es de 12.269 euros. Esta situación no es exclusiva de la capital, pues otras ciudades como Ceuta y Melilla también presentan desigualdades importantes: en Ceuta, los distritos más ricos llegan a triplicar los ingresos de los más pobres.

El caso de Badajoz es especialmente llamativo. Aunque con una renta media muy inferior a la de Madrid (12.350 euros), presenta una de las mayores desigualdades del país, con el distrito más próspero multiplicando por 2,7 los ingresos del más pobre. Este fenómeno de segregación entre barrios se repite en otras ciudades del sur de España, como Almería, Málaga y Huelva, donde la riqueza está igualmente concentrada en zonas concretas, mientras otras siguen rezagadas con rentas bajas. A pesar del boom económico reciente de ciudades como Málaga, impulsado por su auge cultural, turístico e inmobiliario, los datos de 2021 muestran que siete de sus once distritos continúan por debajo de la renta media nacional. Este patrón de desigualdad es coherente con la histórica división norte-sur del país en términos de riqueza.

El informe también examina las oportunidades de renta en las comunidades autónomas, un indicador que mide las probabilidades de los residentes de mejorar sus ingresos en comparación con los de otras regiones. El País Vasco lidera este ranking, seguido de Madrid, Navarra y Cataluña, todas ellas con altos niveles de prosperidad relativa. Por el contrario, Extremadura, Andalucía, Murcia y Canarias ofrecen las menores oportunidades de renta a sus habitantes. Este estudio destaca la gran diferencia entre los extremos: los residentes del País Vasco tienen el doble de oportunidades de mejorar sus ingresos en comparación con los de Extremadura. La desigualdad se acentúa al analizar otros factores como el género y la edad, revelando que las mujeres y los jóvenes tienen menores oportunidades económicas en comparación con los hombres y las personas mayores de 65 años.

El análisis por género muestra una brecha significativa en todas las comunidades, pero especialmente en regiones como el País Vasco y Navarra, donde los hombres tienen, de media, siete puntos más de oportunidades de renta que las mujeres. Aunque la desigualdad de renta entre hombres y mujeres ha crecido desde 2015 en la mayoría de las regiones, la situación es particularmente preocupante en comunidades como Madrid, Andalucía y la Comunitat Valenciana, donde la brecha ha aumentado en los últimos años.

En cuanto a la pobreza relativa, que mide el porcentaje de personas cuyos ingresos están por debajo del 60% de la renta media, los niños y jóvenes continúan siendo el grupo más afectado, con un 27,1% de menores en situación de pobreza en 2021, frente al 19,6% de la población general. Las mujeres también siguen siendo más vulnerables que los hombres, con un 20,4% de ellas en situación de pobreza, frente al 18,8% de los hombres.

A pesar de estas desigualdades persistentes, el informe muestra una reducción de la pobreza extrema en España en los últimos años. En 2021, el 8,8% de la población vivía con ingresos inferiores al 40% de la renta media nacional, frente al 12,1% en 2015. Esta mejora ha sido más pronunciada en comunidades como Andalucía y la Comunitat Valenciana, que han logrado reducir significativamente los niveles de pobreza extrema. Sin embargo, la pobreza extrema sigue siendo un problema grave en algunas regiones. Andalucía encabeza el ranking de pobreza extrema con un 12,3% de su población en esta situación, seguida de Canarias y Extremadura.