Interior protege a un coronel jefe de Información de la Guardia Civil señalado por beneficiar a la trama de Koldo y Aldama

Dos acusaciones populares personadas en la causa de la Audiencia Nacional han pedido su imputación tras identificarlo en los audios con Rubén Villalba, el comandante investigado

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El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, saluda a un guardia civil.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, saluda a un guardia civil.

Agente 1, Agente 2, Agente 3... Con esos seudónimos referenciaba la Unidad Central Operativa (UCO) a los agentes de la Jefatura de Información que presuntamente colaboraban con el comandante Rubén Villalba, el único guardia civil imputado hasta el momento en el caso Koldo. Pero no todos eran sus subordinados. Uno de ellos era su superior jerárquico y es el actual jefe de la Unidad Central Especial 2 (UCE-2), la unidad especializada en terrorismo internacional a la que pertenecía Villalba antes de ser destinado a la Embajada en Venezuela como agregado del Ministerio del Interior.

El departamento que dirige Fernando Grande-Marlaska decidió ocultar en el informe de la UCO las identidades de los agentes que fueron grabados -sin su consentimiento- por el propio Villalba en una reunión que tuvo lugar tras las primeras detenciones de Koldo García, Víctor de Aldama y otros implicados en la trama. Según las fuentes de la investigación consultadas por Infobae España, Interior se ampara en la Ley de Secretos Oficiales, que data del año 1968. A sabiendas de que el informe trascendería a los medios de comunicación, la unidad investigadora sólo entregó al juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno los carnés profesionales “expurgados” de los agentes que participaron en aquella reunión.

Una de las partes que más ha llamado la atención de las transcripciones es aquella en la que participan el comandante Rubén Villalba y otro funcionario al que se dirige como “jefe”. Fuentes de la Jefatura de Información pulsadas por este medio identifican a este agente como el coronel jefe de la UCE-2 Francisco José Vázquez Aznárez, mando experto en la lucha antiterrorista que ha comandado importantes operaciones, primero contra ETA y en los últimos años contra el yihadismo. También lo identifican dos acusaciones populares personadas en el caso Koldo, ya que fue a este mando a quien Villalba pidió informar de su situación tras ser detenido en el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, según se refleja en el acta del arresto.

Extracto del acta de detención del comandante Rubén Villalba.
Extracto del acta de detención del comandante Rubén Villalba.

La UCO concluyó a raíz de los citados audios que agentes de Información del instituto armado dieron de alta a Víctor de Aldama, el conseguidor de la trama, en su bolsa de confidentes o colaboradores para saber si alguna otra unidad de el cuerpo lo investigaba. Los sistemas internos hicieron saltar las alarmas cuando la UCO inició su investigación al empresario. “Pese a haberse producido esas alertas en el sistema referido, la unidad de Rubén (Villalba) no interesó esta circunstancia a esta unidad instructora”, reflejaron los investigadores en su informe.

El máximo responsable de la UCE-2 es el coronel jefe Vázquez Aznárez. Tras conocerse las revelaciones de la UCO, las acusaciones populares ejercidas por Iustitia Europa y Hazte Oír han solicitado al juez su imputación en el procedimiento “dado su nivel de implicación y su responsabilidad en la supervisión de las operaciones clave de la investigación”.

Del diálogo mantenido entre Villalba y su superior los días posteriores a las primeras detenciones se desprende que cortaron la relación con Víctor de Aldama y Koldo García tras conocer que estaban siendo investigados. De hecho, el agente identificado como el coronel jefe de la UCE-2 llega a aleccionar al comandante imputado en este sentido: “Que no, que no hay nada. O sea, lo que sí es cierto es, lo que sí hicimos mal, y eso te lo recriminaré en su momento, es haber cortado totalmente, de una forma tan drástica”.

“Están cabreados como una mona”

De hecho, muestra su preocupación por el “cabreo” de los dos cabecillas de la trama: “Es que el problema es que ellos están pensado o han pensado que todavía les hemos hecho una croqueta, joder, que hemos estado con ellos y ahora que sabíamos que les iban a detener que nos hemos quitado del medio, que les hemos dejado tirados. Están cabreados, están cabreados como una mona. Entonces hombre, dentro de ese cabreo lo que no quiero es que empiecen a echar mierda, que ahora empiecen pues es que Rubén, no sé qué, no sé cuántos, ¿sabes? O sea, tenemos que evitar eso, que de algo que hemos hecho con normalidad, ahora por su cabreo, cojan y nos salpiquen”.

Sin embargo, el mando de Información parece conocer los pagos que realizaba Aldama a Villaba para, según la UCO, que le fueran proporcionados “móviles seguros”:

- Agente 1 (el “jefe”): (...) Aquí lo que más me preocupa siempre es que alguien pueda pensar que nos hemos quedado pasta.

- Villalba: Está claro, esa es mi preocupación.

- Agente 1: (...) Vale, pero nosotros, si nos han dado pasta y la hemos utilizado...

- Villalba: Todo, más usted sabe, hasta el último céntimo.

- Agente 1: Vale, pues ya está.

Ahora, tendrá que ser el juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno si ve indicios de delito en la conducta del mando y el resto de agentes de la Jefatura de Información involucrados en los audios, o bien si estima citar a alguno de ellos en calidad de testigo.

Koldo García ha comparecido en el Senado, donde se ha acogido a su derecho a no declarar.
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