El desafío de secar la ropa en invierno sin secadora ni calefacción ha llevado a muchas personas a buscar soluciones eficientes y más económicas. En el grupo de Facebook Mrs Hinch Made Me Do It, la usuaria Natalie Jones solicitó consejos sobre cómo secar ropa en invierno sin tener que utilizar un electrodoméstico que aumente la factura de la luz. Esta pregunta ha llegado a generar más de doscientas respuestas con consejos prácticos y económicos.
Frente al alto coste de funcionamiento de las secadoras de tambor, que asciende a aproximadamente 184,44 libras (unos 221 euros) al año, según explican desde el medio británico Express UK, y las de condensador, ligeramente menos a 178,93 libras (más de 214 euros), muchas familias buscan alternativas más baratas. Según las recomendaciones que dejaron los usuarios de Facebook, un método destacado es el uso de deshumidificadores junto a tendederos interiores. Kirsty Walterson dejó un comentario en el que afirmaba que la clave estaba en combinar un tendedero y un deshumidificador: “Cuando puedo, lo saco fuera, aunque sea un par de horas”. Otra usuaria, Stephanie Roberts, expresó que “el tendedero y el deshumidificador cambian las reglas del juego, seca muy rápido y la ropa huele muy fresca”.
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Diversas personas en el grupo han corroborado que esta táctica funciona a la perfección. Stacey Brown manifestó: “Puedo secar el 90% de dos cargas completas en unas tres horas y no queda ningún olor desagradable a humedad en la ropa”, una opinión que resalta la eficiencia de esta estrategia. Mientras tanto, Chloe Miller comentó que el truco era un éxito doméstico: “Nos deshicimos de la secadora y compramos un tendedero y un deshumidificador. Es lo mejor que hemos hecho, es mucho más barato y se puede guardar cuando no lo usamos”. Leanne Bedford escribió: “¡Estoy de acuerdo! Siempre lo hago. No hay mejor combinación. Me ha ahorrado mucho dinero”.
Centrifugar bien la ropa antes de tenderla ayuda a que se seque antes
Los deshumidificadores, a pesar de parecer caros al principio, resultan ser una opción más económica a largo plazo. Su funcionamiento en modo lavandería consume unos 650 vatios, en comparación con los 4.000 vatios de una secadora. Aunque los deshumidificadores tardan más en completar la tarea de secado, representan una considerable reducción en el gasto energético. Emma Gardiner afirmó al medio que “el aireador con calefacción y el deshumidificador funcionan perfectamente, son una bendición”.
Además, Katherine Ruth enfatizó la importancia de centrifugar bien la ropa antes de colocarla en un tendedero, acompañado por el uso de un deshumidificador para acelerar el proceso. Karen Bowerman reveló que en su familia numerosa: “El tendedero y el deshumidificador en una habitación cerrada funcionan de maravilla. Somos siete miembros y nos las arreglamos así todo el invierno”.
Este cambio en el hábito de secado de ropa refleja una creciente tendencia hacia métodos más sostenibles y asequibles. Las experiencias compartidas en el grupo de Facebook subrayan que es posible mantener la ropa seca y libre de olores en las estaciones más húmedas sin depender de secadoras o calefacciones costosas. Con estos métodos alternativos, muchas familias podrán encontrar encontrado un balance entre eficacia, economía, y cuidado del medio ambiente.