Gloria Camila Ortega Mohedano saltó a la televisión de nuestro país en 2017 junto a su novio en ese momento, Kiko Jiménez. Ambos se aventuraron en pasar varios meses en Honduras gracias a Supervivientes y se convirtieron en una de las parejas de moda. Sin embargo, en 2019, y después de convertirse los dos en colaboradores recurrentes de Mediaset, separaban sus caminos tras cuatro años de intensa relación.
Tras el anuncio, se realizaron varias acusaciones de infidelidad con su actual novia, Sofía Suescun, y se afirmó que hubo un viaje de Kiko con la ganadora de Gran Hermano 16 a Barcelona; y tras este, el de Linares le pidió un periodo de reflexión a la hija de Rocío Jurado y José Ortega Cano. No obstante, de esta ruptura Jiménez salió más fuerte y llegó a ser uno de los personajes recurrentes de programas como Sálvame; allí llegó a asegurar que Gloria Camila estaba “obsesionada” con él y que era una chica “caprichosa”, “fría”, “calculadora” y “materialista”. Además, llegó a indicar que la hermana de Rocío Carrasco iba “de niña dulce y respetuosa” pero que en el fondo era “una macarra”.
Ante acusaciones de Kiko como: “Quiere acabar conmigo, destrozarme la vida; es mala persona”, ella acabó confesando que esta relación le provocó una anorexia y le hizo tener dependencia emocional hacia él. E incluso admitió que tuvo que acudir a psicólogos y dejar de ver la televisión: “Si no hablaba de mí, hablaba de mi familia. Yo me quería morir, esta todos los días en mi casa temblando y llorando. Me quedé en 46 kilos”.
Además de este tipo de insinuaciones, a lo largo de los cinco años que han pasado desde entonces también se han continuado supuestas amenazas hacia ella y su padre de números ocultos. Y que más tarde confirmó Ortega Mohedano que provenían de un número cercano al círculo de su expareja, y directamente acabó acusando a Cristian Suescun, hermano de su actual novia. La joven acabó diciendo que era víctima de “acoso” por parte de Kiko y su madre y, aunque a lo largo de este tiempo las aguas han conseguido calmarse, según ha asegurado Informalia, Gloria Camila ha reunido las pruebas suficientes como para poner el asunto en manos de la justicia.
El conflicto entre Maite y Sofía podría ser clave
La hija de Ortega Cano ha permanecido en silencio durante varios años y en 2022 decidió retirarse del mundo televisivo para solo tener presencia en redes sociales. Desde estas, se posicionó hace unos meses sobre el escándalo protagonizado por Sofía y su madre, Maite Galdeano. La exconductora de autobuses insinuó que su hija era víctima de abuso y manipulación por parte de Kiko Jiménez: “Ha venido repitiendo patrones de hacer llorar a mi hija durante cinco años para que se posicione con él”.
“Está perjudicando muchísimo su salud mental, mi hija está anulada totalmente y sola, que eso es lo que hace un ser, sin ningún lazo emocional y fuera de su madre”, indicó Galdeano. No obstante, Suescun decidió romper toda la relación con ella, asegurando que los problemas psicológicos provenían de su parte y ha dado un paso más en su relación. “Recuerda que Rocío Carrasco contó una historia muy dura y esa misma historia tienes tú encima, cariño”, recordó a su hija Maite. Y Gloria Camila no pudo evitar pronunciarse. Con una historia escueta y simple, la joven dio a entender que todo lo que contaba la pamplonesa era verdad y ella había sufrido lo mismo en su relación.
Ahora, la hija de Rocío Jurado se encuentra a la espera de juicio, y aunque Infobae España ha intentado ponerse en contacto con ella, no ha habido respuesta por su parte. Por lo tanto, se entiende que la joven ha decidido permanecer en silencio y esperar a que la justicia dictamine si es cierto que ha sido víctima de maltrato psicológico. Por su parte, tanto Kiko Jiménez con Sofía Suescun permanecen alejados de la polémica y no se han pronunciado al respecto. Además, desde hace varias semanas presumen en redes sociales de su buena relación y la ganadora de Supervivientes 2018 ha compartido con sus seguidores sus dos nuevas y valiosas adquisiciones: un Porsche y un nuevo ático en Madrid.