El mejor truco para ablandar las toallas en la lavadora: sólo es necesario este producto natural

La experta en métodos de limpieza natural Nancy Birtwhistle revela el producto más eficaz y barato para restaurar la suavidad de las toallas

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Con la llegada del frío, mantener las toallas suaves y limpias se vuelve cada vez más difícil: se secan tan lento tendidas que conservan ese olor a humedad tan desagradable, pero la alternativa más cara que supone poner una secadora acaba por dejarlas ásperas y rugosas. Además, los químicos residuales de detergentes y suavizantes que suelen impregnar las toallas y quedarse concentradas en ellas provocan que se vuelvan rígidas y desagradables al tacto. Como son, además, un ecosistema perfecto para la proliferación de microorganismos y requieren lavados muy frecuentes, toda ayuda que los haga más efectivos y más baratos debe ser bienvenida.

Nancy Birtwhistle, una influencer de Reino Unido que publica sus consejos como experta en métodos de limpieza natural y en estilo de vida ecológico, compartió su truco remedial en un video colgado en su Instagram público con 840.000 seguidores: el carbonato sódico.

Según Nancy, con echar tan solo dos cucharadas de esta sal, utilizada generalmente en la fabricación de vidrio, el tratamiento de aguas, y la fabricación de jabones y detergentes por sus cualidades antibacteriales naturales, se disolverá toda la grasa y tierra que pueda haber incrustada en las telas y no dejará rastro de ningún olor residual. De esta forma, suaviza además las propiedades minerales del agua, que provocan que las toallas al secarse se queden rígidas. Y, debido a sus cualidades disolventes, es capaz de deshacerse de los detergentes y los restos químicos que tan frecuentemente se quedan en las toallas tras el lavado.

Ni detergente ni suavizante: carbonato sódico, jabón líquido, y una sacudida

El método de Nancy, que defiende el bicarbonato sódico como el mejor remedio suavizante natural por, entre otras cosas, lo barato que sale y por las propiedades alcalinas que lo hacen tan efectivo a la hora de deshacerse de acumulaciones de suciedad, grasa, o químicos, es muy sencillo:

Imagen de una toalla en una lavadora (banco de imágenes de Infobae)
Imagen de una toalla en una lavadora (banco de imágenes de Infobae)

Lo primero a tener en cuenta es no sobrecargar la lavadora, ya que es necesario que los artículos de ropa aprovechen el movimiento centrífugo al máximo para enjabonarse y escurrirse adecuadamente, por lo que el espacio es esencial. Después de echar las dos cucharadas de carbonato sódico en la bandeja de detergente, puede añadirse también una cucharada de jabón líquido directamente al tambor de la lavadora si las toallas están especialmente sucias. Pero, cuidado: jabón líquido, no detergente ni suavizante, que suelen ser las causas del endurecimiento.

Una vez acabe el programa de limpieza adecuado, que puede ser cualquiera aunque idealmente debe estar en los parámetros de temperatura necesarios para deshacerse de bacterias y ácaros, hay otro paso importante: sacudirlas enérgica y vigorosamente antes de tender, sea en interiores o exteriores (aunque tender en exteriores es lo ideal, ya que se aprovechan las corrientes de viento que mueven y sacuden la ropa, ablandándola), ya que, si no hay corriente y están cargadas de agua, las toallas se endurecerán al secarse. Primero de un lado y después del otro, para liberar el exceso de humedad y ablandar las telas.

Nancy, que continúa regalando sus trucos a sus seguidores y a cualquiera que tenga la suerte de toparse con ella en internet, asegura que, con este proceso de lavado y secado, seguido paso a paso y correctamente, podrán restaurarse las toallas duras y rígidas y hacer que recuperen su suavidad original.

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