Un reciente descubrimiento arqueológico en Dinamarca ha revelado un nivel de sofisticación en las sociedades neolíticas que desafía las concepciones previas sobre su desarrollo arquitectónico. En la isla de Falster, un equipo de arqueólogos, liderado por Marie Brinch del Museo Lolland-Falster, ha desenterrado un sótano pavimentado de aproximadamente 5.000 años de antigüedad, según los últimos informes que se han realizado a partir del descubrimiento fortuito de Nygårdsvej 3, durante las excavaciones previas a la ampliación de una línea ferroviaria que se realizaron en 2016, pero que se han hecho públicas ahora.
El sótano, que mide 2 por 1,5 metros y tiene una profundidad de 40 cm, está pavimentado con piedras de diversos tamaños, lo que sugiere un grado de planificación arquitectónica avanzado para la época. Este descubrimiento se asocia con la Cultura de los Vasos de Embudo, que marca el inicio del Neolítico en la región. La estructura pavimentada, junto con otros hallazgos en el sitio, como agujeros de poste y fosas, indica la existencia de un asentamiento organizado, posiblemente fortificado, un desarrollo que se hasta ahora se había ubicado posterior mente en la línea histórica.
El sitio de Nygårdsvej 3 se encuentra estratégicamente ubicado a unos 600 metros del límite norte de la aldea de Eskilstrup. Además de las estructuras arquitectónicas, se ha encontrado una colección diversa de artefactos, incluyendo herramientas de sílex, cerámica y fragmentos de huesos quemados. La concentración de estos objetos alrededor del sótano pavimentado sugiere que esta estructura desempeñó un papel central en la vida cotidiana de sus habitantes.
Entre los años 3.500 y 3.000 a.C
La datación del sitio se ha logrado mediante modelos bayesianos avanzados, utilizando muestras de carbón vegetal recolectadas en diversos estratos. Los resultados de la datación por radiocarbono sitúan la ocupación principal del lugar entre los años 3.500 y 3.000 a.C. Este período se caracteriza por importantes cambios en el norte de Europa, como la intensificación de la agricultura y la construcción de monumentos megalíticos.
Este hallazgo aporta evidencia a la creciente cantidad de estudios que sugieren una mayor sofisticación en las prácticas constructivas de la época. La existencia de un sótano pavimentado implica habilidades de construcción avanzadas y una comprensión del almacenamiento y conservación de alimentos que obliga a reconsiderar las ideas sobre el desarrollo tecnológico de estas culturas.
A pesar de la riqueza de los hallazgos, aún quedan preguntas sin respuesta. Debido al tamaño limitado de la zanja de excavación, no se puede confirmar si las cercas formaban parte de una fortificación o si pertenecían a un recinto mayor. Sin embargo, la ubicación del sitio y la posible longevidad de la actividad allí podrían indicar que se trataba de un lugar central para la región durante ese entonces.
Los arqueólogos sugieren que, al igual que otros asentamientos fortificados, Nygårdsvej 3 pudo haber funcionado como un lugar de reunión para intercambiar bienes, formar alianzas y mantener relaciones sociales. Si debe interpretarse como tal o si su función fue diferente, deberá determinarlo una investigación posterior.