Esta es la temperatura a la que tiene que estar la casa para prevenir un brote de moho

Se acerca el invierno y eso significa un descenso considerable en los termómetros de todo el país. El frío está por llegar y las preocupaciones por mantener los hogares calientes empieza ya a sentirse. Un buen mantenimiento de las temperaturas del hogar no solo hará que la sensación térmica sea agradable, sino que las paredes y techos de nuestras casas se mantengan sanos y sin moho.

Este verdín es difícil de eliminar, por lo que prevenirlo siempre resulta mucho más sencillo y eficaz. De esta forma, una buena práctica es mantener una temperatura adecuada dentro del piso que puede evitar la aparición de este hongo que tan poco gusta tener en casa. Para ello, existen una serie de acciones sencillas que pueden conseguir que el moho no aparezca en nuestros domicilios. Una de ellas es la temperatura, donde entre 17 y 19 grados sería lo ideal para imposibilitar su aparición.

El factor definitivo para darle protagonismo a este hongo reside en la humedad del ambiente. Como indica la lógica, la llegada del invierno hace que las temperaturas exteriores sean bajas, pero las del interior de edificios y hogares sea más alta. De esta forma, esa combinación puede generar un exceso de humedad en el ambiente, lo que propicia una mayor facilidad para la aparición de este hongo en paredes, armarios y techos.

Sin embargo, esto se puede combatir una serie de sencillas acciones en nuestras casas:

1. Ajuste las rejillas de ventilación

Una de las recomendaciones que se dan, acorde a Express.co.uk, es la instalación de pequeñas rejillas para que respire y transite bien el flujo de aire de nuestros armarios. Con esta acción, se reduce la humedad del interior del mueble.

2. Regular las temperaturas de las habitaciones

Otra de las acciones fundamentales a la hora de reducir la posibilidad de moho reside en los grados de las habitaciones. En ese sentido, lo más recomendable es dejar la temperatura entre los 17 y los 19. De esta forma, evitaremos que el hongo pueda propagarse.

3. Ventilar las habitaciones

El acto de abrir diariamente las ventanas de la casa es un pequeño detalle que marca las diferencia. Dejar entrar aire fresco en los hogares permite que se reduzca la condensación, se mejore el aire y se alejen los malos olores.

En ocasiones, el moho ya está presente sin que nos hayamos percatado de ello. Por ello, al darse cuenta de que está en nuestros hogares también es valioso saber como deshacerse de él. Para su eliminación existen diferentes remedios, tanto caseros como de mercado.

En primer lugar, se puede emplear agua oxigenada al 3%. Deberemos rociar las paredes con el producto y dejarlo actuar por un tiempo. Después, pasar un paño mojado en agua para limpiar los restos y evitar que este pueda propagarse de nuevo.

Por otro lado, existen también productos de limpieza especializados para la limpieza de moho. En este caso, se deberán seguir las instrucciones del fabricante para su uso, ya que podría generar reacciones tóxicas de ser mezclado con otros bienes.