Pedro Sánchez, rotundo contra Ábalos: “Si hay casos de corrupción, no va a haber impunidad”

El presidente del Gobierno se ha reunido este viernes con el papa Francisco en el Vaticano, pero esta visita ha sido opacada por las nuevas revelaciones del ‘caso Koldo’, que estrechan el cerco sobre al exministro socialista

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El papa Francisco con Pedro
El papa Francisco con Pedro Sánchez este viernes en el Vaticano. (EFE/Mario Tomassetti)

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido este viernes ante los medios de comunicación tras mantener una reunión con el papa Francisco y otra con el secretario de Estado de la Santa Sede, cardenal Pietro Parolin, en el Vaticano. Sin embargo, estos encuentros han sido opacados por el caso Koldo, después de conocerse que un nuevo informe de la UCO deja al exministro socialista José Luis Ábalos al borde de la imputación por la trama del cobro de comisiones en la compra de mascarillas al inicio de la pandemia.

Ante estas informaciones, que ponen en duda la actuación de miembros del Ejecutivo de Pedro Sánchez, quien llegó a la Moncloa a lomos de la lucha contra la corrupción, el presidente del Gobierno ha sido tajante, aunque eso signifique dejar caer toda la responsabilidad sobre quien fuera número tres del PSOE y una figura indispensable en el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

“A diferencia de lo que ha ocurrido en épocas pasadas, con mi Gobierno, si hay algún caso de corrupción, no va a haber impunidad. Tiene que haber una determinación de que quien la haga, la paga”, ha sostenido a preguntas de los periodistas tras informar sobre los asuntos abordados con el papa Francisco y el cardenal Pietro Parolin, relacionados con la difícil situación en Oriente Medio y de la crisis migratoria en las islas Canarias.

Sánchez ha señalado que el Gobierno y él “en particular” tienen un compromiso con la “regeneración democrática” desde que impulsó la moción de censura contra Mariano Rajoy en 2018. “Dejando a un lado los aspectos personales, desde el punto de vista político, quiero trasladar la absoluta confianza en las instituciones públicas, y desde el Gobierno de España, en cuanto ha habido un mínimo atisbo de casos de corrupción, se ha actuado con contundencia, con determinación y con convicción”, ha aseverado.

El papa se reúne 35 minutos con Pedro Sánchez en el Vaticano.

El PSOE ya actuó con “contundencia” contra Ábalos cuando el ‘caso Koldo’ saltó a los medios

El líder del Ejecutivo ha sacado pecho de estos elementos desde que el caso saltó a la palestra a mediados de febrero. Sánchez se ha jactado de que el grupo parlamentario socialista pidió el acta del exministro Ábalos, que se negó a entregar y pasó a formar parte del Grupo Mixto, y el PSOE suspendió de militancia a quien fuera su número tres, abriendo además un expediente de expulsión. Todo ello, ha recalcado, ante la crítica por parte de algunos medios de comunicación de “no haber respetado la lógica presunción de inocencia de todas las personas”.

A partir de aquí, el dirigente socialista ha querido trasladar su absoluta contundencia: ante “cualquier atisbo de casos de corrupción que se haya podido producir, desgraciadamente, en mi Gobierno”, el Ejecutivo colaborará con la Justicia y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y adoptará una “respuesta inmediata”, como ya hizo hace unos meses el PSOE. “Lo más importante es esa actuación, responder de manera determinada, colaborar con la Justicia, ser trasparente por parte de un Gobierno limpio, y [asegurar] que no va a haber impunidad”, ha indicado desde la sede de la Real Academia de España en Roma.

Sobre la reunión que Ábalos mantuvo con la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, en enero de 2020 –se conoce como Delcygate–, Sánchez ha afirmado que fue de carácter “privado”. De hecho, lo ha catalogado de “no viaje”, ya que el Ejecutivo desautorizó dicho encuentro cuando “se percató de que había unas sanciones individuales” contra la dirigente venezolana. “Se canceló esa visita”, ha apostillado, a pesar de que, en su día, Sánchez defendió dicho encuentro en el aeropuerto madrileño de Barajas para “evitar una crisis diplomática”.

Con todo, Sánchez ha descargado toda la responsabilidad en Ábalos. “Cualquier otra cuestión que tenga que ver con supuestas prácticas delictivas, tendrá que ser la Justicia y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado quienes lo diriman, y tendrán que responder las personas involucradas”, ha rematado para desentenderse de un caso que pone contra las cuerdas a su Gobierno.

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