Ni 60 grados ni 90 grados: esta es la temperatura perfecta para eliminar bacterias y ácaros en la lavadora

El especialista, Chris Tattersall, ofrece una solución económica y sostenible con el medio ambiente

Guardar
Una lavadora acaba el programa de lavado (Pixabay)
Una lavadora acaba el programa de lavado (Pixabay)

La humedad, los animales domésticos y el sudor comparten un hilo en común que generan gran preocupación entre aquellos que se encargan de las tareas doméstica. Y es que, estos tres factores son claros agravantes en la acumulación de bacterias y ácaros en los textiles del hogar. La presencia de estos organismos inquieta a muchas personas ya que pueden tener consecuencias de salud y cutáneas si no se ejerce una desinfección adecuada de sábanas, colchones, cortinas y toallas.

A pesar de no ser visibles a plena vista, los ácaros se alimentan de células muertas humanas y dejan excrementos y partes de su cuerpo esparcidos por los tejidos cálidos y húmedos. Estos residuos, imperceptibles para el ser humano, pueden desencadenar alergias y exacerbar problemas respiratorios, como el asma. Algunos síntomas incluyen estornudos, picazón, congestión nasal y, en casos severos, dificultad para respirar.

En consecuencia por la acumulación de estos restos, los tejidos se pueden convertir en un refugio para bacterias potencialmente dañinas. De esta forma, si no se lava con regularidad o no se secan adecuadamente la Staphylococcus aureus o incluso Escherichia coli pueden aparecer en estos materiales y contribuir a la aparición de acné o dejar la piel grasa. Sin embargo, el experto en sueño y director de Woolroom, Chris Tattersall, ha dado la clave para erradicar estos microorganismos definitivamente durante el lavado, según la información de un artículo de Istituto Trevi.

La temperatura para erradicar bacterias y ácaros de las sábanas según un experto

El experto Chris Tattersall ha cuestionado la creencia común y normalizada de que lavar la ropa a 60 o 90 grados es la única forma de eliminar ácaros y bacterias. Según Tattersall, la clave, según el experto, no está en la temperatura del agua, sino en el tiempo de lavado y la sinergia entre los elementos que participan en el proceso.

De esta manera, un lavado a 40 grados puede ser igualmente efectivo para desinfectar la ropa si se combinan un ciclo prolongado, el uso de detergente adecuado y la acción mecánica de la lavadora. Así, este ciclo de lavado permite que el detergente penetre mejor en las fibras y elimine los microorganismos sin dañar los tejidos. Además, esta técnica ayuda a preservar la calidad de las prendas a largo plazo, en contraste con el desgaste que pueden sufrir los materiales al lavarse repetidamente a temperaturas elevadas.

Sábanas de la cama (freepik)
Sábanas de la cama (freepik)

Del mismo modo, el uso de temperaturas moderadas también conlleva beneficios ambientales y económicos significativos. Esto es, las lavadoras que operan a temperaturas más altas requieren más energía, lo que implica un mayor impacto ecológico y económico. Por lo que, al optar por 40 grados, los usuarios pueden reducir el consumo energético sin comprometer la higiene.

Los factores complementarios para un lavado eficaz

Igualmente, Tattersall recomienda otros hábitos para potenciar la limpieza, como elegir un detergente formulado para bajas temperaturas y asegurarse de que las prendas estén completamente secas tras el lavado. Y es que, aunque no todas las prendas requieren el mismo tratamiento, algunas como las toallas o sábanas pueden necesitar un lavado ocasional a temperaturas más altas.

No obstante, el experto insiste en el uso de temperaturas moderadas en la mayoría de los lavados diarios, pues algunas telas tienen especialmente una tendencia al desgaste. Así, se evitaría el crecimiento de bacterias, hongos y ácaros. De esta forma, la propuesta de Tattersall propone un cambio radical en los hábitos de lavado con una invitación al ahorro y sostenibilidad que no sacrifica la eficacia, a cambio de un bienestar diario y de salud.

Guardar