Diana de Gales, ¿una de las amantes del rey Juan Carlos?: sus veranos en Marivent y 45.000 dólares de por medio

Siguen saliendo a la luz nuevos detalles del historial amoroso del rey Juan Carlos I, cuya vida sentimental ha vuelto a situarse en el centro de los focos tras salir a la luz varias imágenes comprometedoras suyas con Bárbara Rey. Pocos días después, la periodista Pilar Eyre reveló en Lecturas el gran historial de mujeres con las que estuvo el emérito y al que la reina Sofía tuvo que hacer frente durante su matrimonio. Ahora, ha sido la misma revista del corazón la que ha puesto de manifiesto que el padre de Felipe VI podría haber tenido un affaire con la princesa Diana de Gales.

El periodista José Confuso, director digital de la ya citada publicación, desgrana paso a paso cómo pudo surgir aquel romance que tuvo lugar a finales de los 80. En aquellos años, la reina Isabel II mandaba a los entonces príncipes de Gales a España cada verano. Carlos, Diana y sus dos hijos, los príncipes Harry y Guillermo, tomaban un avión con dirección a Palma de Mallorca y, una vez allí, se instalaban en el palacio de Marivent, la residencia habitual de los miembros de la casa real española durante la temporada estival.

Los reyes eméritos y sus invitados salían a navegar por las aguas del mar Mediterráneo y protagonizaban emotivas estampas en las escaleras del palacio, imágenes con las que demostraban la unión que tenían las familias de ambas casas reales. Sin embargo, aquella aparente realidad era bastante dispar de puertas para dentro.

Carlos y Diana pasaron cuatro veranos en Marivent, un tiempo que la princesa vivió de forma agridulce, pues a pesar de disfrutar del paisaje y las comodidades que ofrece la isla, esta se sentía abandonada por parte del ahora rey de Inglaterra. De hecho, Lady Di le confesó a Andrew Morton, su biógrafo, que se pasaba toda la estancia en Palma en el baño, “con la cabeza metida en el váter”. Pero, pese a ello, siempre regresaba al archipiélago balear.

Entre tantas historias y anécdotas que surgieron de su estancia en Marivent, una de las que más ha dado de qué hablar ha sido el supuesto encuentro entre el rey Juan Carlos y Diana de Gales. Y es que, mientras ambas familias posaban para las cámaras, el entonces monarca intentaba conquistar a Lady Di. “Flirteó con Juan Carlos, pero inocentemente, como haría cualquier mujer. ¿Cómo no iba a hacerlo si Carlos era como un cascote de hielo?”, afirmó en su día Lady Collin, experta en casa reales.

Y es que el príncipe Carlos dejó a Diana varias veces sola en Marivent con la excusa oficial de que la reina Isabel II le exigía cumplir con sus obligaciones. Pero, para entonces, ya la princesa sospechaba de su estrecha relación con Camila Parkles Bowles. Sola, junto a sus hijos y Juan Carlos y Sofía, aprovechaba sus días para tomar el sol, salir a navegar y departir con el monarca, con quien empezó a intensificar su relación.

“Es un mujeriego. Sé que es absurdo, pero estoy segura de que le gusto. Ha coqueteado, incluso, delante de la reina”, manifestó la princesa a Ken Wharfe, su guardaespaldas. “Es un sobón”, afirmó con rotundidad. Juan Carlos y Diana pasaban muchos momentos a solas en el palacio, lo que hizo que la reina Sofía estuviese en guardia, sobre todo teniendo en cuenta los antecedentes de su marido.

Aunque por mucho tiempo se afirmó que entre el rey y Lady Di hubo solo un flirteo, en el que ambos estuvieron muy pendientes del otro, lo cierto es que en el libro Juan Carlos I: el rey de las 5000 amantes un coronel retirado del ejército Amadeo Martínez Inglés repasa muchos de los affaires del emérito y, entre ellos, figura el nombre de Diana de Gales. Y es que el monarca acostumbraba a hacer alarde de sus diferentes conquistas delante de sus amigos y, en una de sus tantas conversaciones, desveló sus encuentros amorosos con la princesa de Gales durante los veranos en Marivent, según afirma Lecturas.

Las teorías sobre aquel romance cobraron un especial significado con la publicación del libro sobre los Windsor de Kitty Kelly. En dicho ejemplar, Kelly detalla que el rey de España envió a la princesa la suma de 45.000 dólares, hoy en día más de 41.000 euros, el mismo año de su fallecimiento. Parece ser que el dueño del gimnasio al que acudía Lady Di instaló varias cámaras para chantajear a la princesa, quien sin saber qué hacer decidió pedir ayuda al rey Juan Carlos. El hecho de que el emérito haya enviado dicha cantidad de dinero a la princesa, ponía de manifiesto la relación que ambos mantenían y que, durante años, estuvo latente en el tiempo. No obstante, la misma revista del corazón desvela que en aquellos veranos tanto Juan Carlos como Diana tenían sus propias aventuras amorosas, ella con James Hewitt, mientras que él, por su parte, tenía su corte de amigos y amigas en Mallorca, entre las que se encontraba Marta Gayá.