Emprendedor en serie, corredor de maratones, friki de Jesucristo y adicto a la playa. Así se define Johannes Schumacher, profesional de la banca de inversión que será investigado por la Fiscalía de Marbella. El problema no ha saltado por sus fondos en las Islas Caimán ni por su (supuesta) asesoría al Gobierno ruso, sino por los servicios que ofrece su empresa Immucura Med SL: promueve desde hace años el uso de terapias con células dendríticas, un medicamento ilegal que anuncia para tratar el cáncer.
El ministerio público ha comunicado la apertura de diligencias por presuntos delitos de estafa y contra la salud pública supuestamente cometidos por la empresa, cuyo fundador y consejero delegado es Johannes E. Schumacher, según ha adelantado este martes El País, tras una investigación de un consorcio internacional de periodistas.
La empresa Immucura Med SL se publicita como “un proveedor internacional de tratamientos de cáncer no invasivos”. Su camino empezó en el año 2014, según relatan en su página web, año en el que el padre del propio Schumacher habría desarrollado un cáncer. Afirman que “los medios tradicionales no fueron capaces de ofrecer una solución”, por lo que el empresario empezó a investigar tratamientos alternativos. “Hasta que descubrió un enfoque prometedor llamado DCT, Terapia de Células Dendríticas”.
Immucura se instaló en 2017 en Calahonda, cerca de Marbella, desde donde recibió a cientos de pacientes internacionales para ofrecerles “los métodos más avanzados disponibles en el mercado” ante todo tipo de cánceres: leucemia, cáncer de mama, colorrectal, de próstata… “Desafortunadamente, para mi padre fue demasiado tarde, pero todo sucede por una razón y para mí fue la motivación para ayudar a los demás”, expresa Schumacher en la web de la empresa.
La cura del cáncer por 40.000 euros
La compañía afirma “revolucionar la curación del cáncer” con “terapias personalizadas y no invasivas que pueden salvar vidas y dar confianza”. Asegura haber tratado a más de 1.000 pacientes en al menos seis países europeos, todo ello por un módico precio de 40.000 euros. La terapia se ofrece a cientos de pacientes, la mayoría en fases críticas de la enfermedad, y le reportó ingresos de millones de euros, ha desvelado un conglomerado internacional de periodistas.
Sin embargo, este tratamiento se considera ilegal en España, según alertó la propia Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) en el año 2019. Según explicó la agencia, no existe autorización para ninguno de los tres supuestos que contempla la ley: un ensayo clínico de un tratamiento experimental, un uso compasivo para pacientes que se han quedado sin opciones o un uso hospitalario aprobado.
La empresa fue denunciada en diciembre de 2019 ante la Junta de Andalucía, que sancionó a Immucura y ordenó el cese de su actividad. En 2022, una nueva denuncia ante este organismo autonómico también se zanjó con sanciones contra la compañía.
Immucura afirma que ya no opera en España, la investigación periodística ha detectado que ha continuado ofreciendo sus tratamientos en 2024, razón por la que la Fiscalía de Marbella ha comunicado la apertura de diligencias por dos presuntos delitos, de estafa y contra la salud pública.