El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha comparecido este miércoles en el Congreso para informar de la política migratoria del Gobierno en medio de la crisis que en este ámbito está sufriendo Canarias. Durante su discurso, que ha durado cerca de una hora, ha realizado varios anuncios en esta materia para “seguir fortaleciendo los instrumentos que permiten una migración legal, segura y ordenada”.
Sánchez ha avanzado que agilizará la homologación de títulos académicos de aquellas personas que “quieran venir a trabajar un tiempo” a España. “Vamos a poner en marcha un nuevo programa de migración laboral para facilitar las contrataciones en origen”, ha verbalizado en alusión a su política de migración circular. Y, además, pretende modificar la regulación para hacerla “más eficiente, adaptándola a las necesidades de las personas y las empresas”. En este ámbito, ha destacado que impulsará una reforma del Reglamento de Extranjería para “agilizar los procesos de los migrantes residentes en España”, eliminando trámites burocráticos innecesarios, ordenando las figuras de arraigo, y creando nuevas figuras en torno al empleo y las redes familiares.
También, ha manifestado su compromiso de incrementar el número de miembros de la policía y la Guardia Civil en Canarias, así como de abrir 6.000 nuevas plazas en los centros de acogida. Sin concretar cifras, ha apostado por continuar aportando recursos a las Comunidades que lo necesiten para gestionar la migración y, en particular, a los menores no acompañados.
Además, reclamará una política “corresponsable y solidaria en Bruselas”, exigiendo que toda Europa se implique de manera efectiva en la gestión de los flujos migratorios que reciben los países mediterráneos. “Vamos a pedir a la Comisión Europea que adelante la entrada en vigor del Pacto de Migración y Asilo que impulsamos bajo nuestra presidencia el año pasado, de modo que sus herramientas de control fronterizo y reparto de personas migrantes empiecen a usarse en el verano de 2025 y no el verano de 2026, como está previsto”, ha señalado desde la tribuna.
Reclama al PP que se vuelva a sentar en la mesa para negociar el reparto de menores migrantes
El Gobierno planea impulsar la integración de los migrantes que se instalan en España, por lo que pondrá en marcha un plan nacional de integración y convivencia intercultural en las próximas semanas. “No podemos exigir a Europa una solidaridad que no mostramos nosotros mismos dentro de nuestro país”. “Los españoles somos hijos de la migración, no seremos padres de la xenofobia. Hagamos una política migratoria de la que nuestros mayores puedan sentirse orgullosos. Y hagamos una política migratoria que garantice el futuro de sus nietos”, ha defendido.
Sánchez ha insistido en reclamar al PP que “asuma su responsabilidad” y “apruebe de una vez” la reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería para establecer una distribución proporcional entre CCAA de los niños y niñas no acompañados que llegan a Canarias. Esta norma fracasó en el Congreso el pasado mes de julio y, tras reabrirse una vía de comunicación entre el Gobierno, el PP y el Ejecutivo canario para llegar a un acuerdo para solucionar la crisis migratoria, los populares suspendieron el pasado sábado las conversaciones con Moncloa al acusarle de rechazar la ayuda que le ha ofrecido Europa.
El dirigente socialista ha aportado datos frente a los bulos propagados por la derecha y algunos medios de comunicación que relacionan la migración con la inseguridad y la delincuencia. En sus palabras, en los últimos diez años, el 94% de los migrantes que han venido a España lo han hecho de forma “totalmente legal y regulada”, para encontrarse con su familia, estudiar, o incorporarse al mercado laboral. “Solo un 6% lo hizo de forma irregular, cruzando el mar o las vallas de Ceuta y Melilla. Del total de migrantes, el 40% eran latinoamericanos; el 30%, europeos, y el 20%, africanos”, ha añadido.
Ante las afirmaciones de que los migrantes vienen a “vaguear y a acaparar subsidios”, Sánchez ha roto una lanza a su favor: “Presentan una tasa de actividad cuatro puntos superior a los nacionales, aportan el 10% de los ingresos de la Seguridad Social, y usan los servicios públicos y las prestaciones sociales un 40% menos que los nacidos en España”.
En cuanto al discurso ultra de que las personas migrantes vienen a “quitarnos el trabajo”, el presidente del Gobierno ha sostenido que “la mayoría de ellos realizan profesiones invisibilizadas, con un alto grado de precariedad”. “Y, sin ellos, sectores como la agricultura, la construcción o la hostelería se hundirían, ya que suponen entre el 25 y el 50% de sus trabajadores”. Por último, frente al discurso de que los inmigrantes “ponen en peligro a nuestros seres queridos”, Pedro Sánchez ha afirmado que “la mitad de las personas que trabajan cuidando a nuestros hijos, padres y abuelos son personas inmigrantes”.