El pasado mes de mayo, Lara Álvarez comenzaba una nueva etapa profesional al unirse al equipo de RTVE tras casi una década delante de las cámaras del Grupo Mediaset. La periodista asturiana fue fichada por la cadena pública para ponerse al frente del nuevo concurso de La 1, La conexión. Un programa basado en el formato original The Connection, producido por MediaLane y emitido en la cadena estatal neerlandesa.
Un formato, que es la primera vez que se adapta internacionalmente. Y en España, el programa estará producido por RTVE en colaboración con Satisfaction Iberia. Se trata de un concurso de conocimientos diferente y novedoso que tiene el propósito de buscar la conexión existente entre todas las respuestas surgidas a lo largo del programa. Para conocer más sobre esta nueva etapa en RTVE y el futuro del programa, Infobae España pudo hablar con Lara Álvarez durante la presentación de la nueva temporada de la cadena pública.
Pregunta: ¿Cómo te encuentras en esta nueva casa? ¿Está siendo tal y como imaginabas?
Respuesta: “Estoy feliz, pletórica. Estoy como con la sensación de llegar por primera vez a un cole nuevo. Es la primera vez que veo a mis compañeros, porque el programa lo grabamos fuera de los estudios de Radio Televisión Española. Entonces es la primera toma de contacto real y es emocionante porque hay mucho cariño, hay un respeto muy especial, ganas de contenido y una acogida muy bonita. Es muy emocionante”.
P: ¿Cómo has vivido este cambio en tu vida profesional? ¿Ha sido duro decir adiós a lo que ha sido tu hogar durante tantos años?
R: Es un cambio de registro totalmente nuevo en mi carrera. Yo cuando salí de Mediaset, me di cuenta de que necesitaba ese cambio. Fue una decisión personal y nada fácil. No fue un cambio porque no fue una cosa por otra. Después de tantos años de entrega profesional necesitaba esa apuesta por parte de mi cadena. Y da vértigo porque tenía una puesta y una necesidad de evolución, y no tardo mucho Televisión Española en venir con este formato. Pero estoy muy satisfecha con este caramelo que me pusieron en las manos. Creo que he aprendido, sobre todo de lo que ha ocurrido. Hay que apostar por el movimiento, la evolución y sobre todo, la confianza en uno mismo”.
P: ¿Cómo fue cuando te contaron el proyecto de La Conexión?
R: “Es muy nuevo. Es un concurso cultural, pero que abarca todo tipo de preguntas, desde televisión, música, comida, viajes, el tiempo, recuerdos, etc. Son fases eliminatorias de concursantes que se tienen que enfrentar a distintas preguntas y solo uno llega a la ronda final. Y lo bueno que tiene, aparte de que todo está conectado y esto me parece un trabajazo por parte de los guionistas, es que todas las respuestas correctas te llevan a la solución final de cada programa. O sea que el espectador desde el primer minuto va a estar jugando, divirtiéndose, conectando y sufriendo con el concursante. Además, el plató es espectacular porque jugamos con la realidad virtual y aumentada”.
P: Y a nivel técnico, ¿ha sido fácil trabajar con estos recursos? Porque vosotros no estáis viendo la realidad aumentada.
R: “Nosotros tenemos un monitor de referencia y lo vais a ver en algún momento. En este programa lo que te aprendes bien es la mecánica de cada prueba y luego lo que haces es concentrarte en leer bien las preguntas para que los jugadores no se confundan con lo que haces. Nosotros teníamos un monitor de referencia, igual que los concursantes, para poder ver dentro de los hologramas que se desarrollan un poco el funcionamiento”.
P: ¿Conoces ya cuándo se estrenará La Conexión en La 1?
“Todavía no sabemos la fecha de estreno, estoy viendo si rasco un poco de información, pero próximamente. Está todo grabado y listo, y tengo muchas ganas porque es una nueva apuesta. Y voy a aprovechar La Conexión para conectar con el espectador de otra forma. Mientras lo desarrollaba, sentí que era una Lara más madura. Es una dinámica muy distinta a otros proyectos a los que me he enfrentado, pues ha habido una evolución también personal y en este momento siento que está muy alineado el formato, el registro, el contenido, todo. No sé, es como que de verdad tiene sentido que se llame La Conexión. Fíjate, que yo soy muy mística”.
P: Después de haber currado en Supervivientes, que se curra con penuria al sol con tantas horas. No sé si te ha gustado currar en un plató con aire acondicionado ¿O echas de menos esos parajes de Supervivientes?
R: “Yo es que me hago mayor. Creo que hay un momento para todo. ¿Sabes? Es un formato muy duro y va a estar siempre en mi recuerdo. Va a ser uno de los formatos que no olvidaré en la vida, por todo lo que aprendí en todos los sentidos”.
P: ¿Tenías ganas de tener la oportunidad de ser quien tú la protagonista y encontrarte al frente del formato?
R: “Sí, por supuesto que más que por el protagonismo, es por el sello. Es decir, no es lo mismo una presentación donde al final tienes que compartir los tiempos y manejar un poco más a favor de formato que de tu propio sello como comunicador. Y al final yo creo que el siguiente salto en la madurez profesional que necesitaba era precisamente poder dejar mi propio sello como profesional y conectar de otra forma distinta, que es un poco lo que ha pasado aquí con el cambio de Mediaset. Era una necesidad más de que los intereses de cadena y los míos no estaban alineados en ese momento. Y esto es como todo, es cíclico. Mira, yo a Mediaset he ido y he vuelto. Me faltaba Televisión Española porque he estado en Antena 3, en LaSexta, en Cuatro. Esto al final no deja de ser el medio de nuestra pasión que es la comunicación. A veces te toca aquí y a veces allí”.
P: Has conseguido adaptarte a un formato completamente diferente a los que estabas acostumbrada. ¿La televisión exige mucho?
R: “Profesionalmente exige. Bueno, depende de la responsabilidad con la que intentas asumirla. Y, además, es lo que me engancha, porque creo que estamos en un momento increíble en la televisión. Somos unos privilegiados de vivir lo que estamos viviendo. Pese a lo que se puede interpretar en muchas ocasiones, que yo leo: ‘El caos de la televisión, nada funciona’. Pues yo creo que es el momento perfecto para la revolución que está pasando, porque si nos han dejado de ver los espectadores pensamos: ¿Cómo vamos a conectar con ellos? ¿Cómo podemos hacer que se asomen a la pantalla? No es batalla entre cadenas, es la batalla por conseguir que la gente que nos ha dejado vuelva y la gente que no nos conoce se asome a vernos”.
P: Eso mismo es lo que ha ocurrido con Broncano y La Revuelta.
R: ¿La revolución o la revuelta? Porque me parece un agite de avispero muy importante para todos, para que dejemos de confiarnos con que todo está escrito, todo está hecho o todo se sabe. Estamos en un momento donde nadie sabe nada, pero lo único que sabemos es que tenemos que cambiar la manera de hacer las cosas y es lo que está pasando. Creo en Radio Televisión Española y por eso me gusta mucho estar aquí en este momento”.
P: ¿Te ves haciendo promoción de tu nuevo programa en La Revuelta? Tendrías que hacer frente a algunas preguntas peliagudas.
R: “No solo me veo, sino que hago la petición desde aquí. A ver si conectamos con el éxito que han tenido y aprovechamos también esa ola que viene muy bien ahora. Yo encantadísima. Y en cuanto a las preguntas, tampoco tengo mucho que decir porque yo soy más de salir a pasear con mis perros”.
P: ¿Te ves dando las campanadas con Anne o con Ramón García?
R: “Me encantaría. Claro que sí. ¿Por qué no? Pero al menos tengo las dos veces que las di en Mediaset. Siempre lo cuento porque el mayor sueño de mi abuela era verme dar las campanadas vestida de rojo como Anne Igartiburu. Mi abuela era una loca de Anne y siempre veíamos las campanadas en Televisión Española”.