Koldo pidió al guardia civil de la trama que comprobase si los teléfonos de Sánchez y Ábalos estaban “pinchados”

Koldo García pidió al comandante de la Guardia Civil imputado en la causa, Rubén Villalba, que comprobase si los teléfonos móviles del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el entonces Ministro de Transportes, José Luis Ábalos, estaban “pinchados” en el marco de alguna investigación judicial. Así se desprende del informe que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil acaba de remitir al juez de la Audiencia Nacional Ismael Moreno y al que ha tenido acceso Infobae España.

Los investigadores destacan que “algunas de las solicitudes de Koldo revestían un carácter de alta sensibilidad como pretender conocer si el teléfono del Presidente del Gobierno o del que fuera Ministro de Fomento (Ábalos) estuvieran intervenidos”. Esa afirmación la hace el propio Rubén Villalba en una conversación mantenida con otro agente del instituto armado el día 27 de febrero de este año.

La UCO transcribe la afirmación del comandante imputado: “En una ocasión llegó a pedirme (Koldo) si el teléfono del Presidente del Gobierno y el que fue Ministro de Fomento José Ábalos estaban pinchados a lo que se le dijo que no podíamos hacer nada”.

El informe de la UCO, de 87 páginas, detalla los indicios incriminatorios, extraídos de conversaciones con la trama y otras fuentes de prueba, contra el comandante de la Guardia Civil Rubén Villalba, que fue detenido cuando era agregado del Ministerio del Interior en la Embajada de España en Venezuela. Los agentes concluyen que “habría recibido una contraprestación económica cuya finalidad primordial era asegurar protección y continuidad de la presunta organización criminal mediante dos ejes fundamentales”.

“Por una parte”, señala la UCO, “garantizaba la seguridad interna u orgánica de sus miembros, lo cual pretendía tanto la salvaguarda de sus comunicaciones como su seguridad personal”. Por otra parte, “facilitaba la seguridad externa, que consistía en proteger los actos de corrupción propios de la operativa delictiva esgrimida por la supuesta organización”. Según las pesquisas de los investigadores, los pagos en efectivo a Rubén Villalba, de unos 2.000 euros mensuales, comenzaron en 2021 y se prolongaron hasta dos años después. Así, habría percibido un total de 88.119 euros de la trama.

Uno de los cometidos de Villalba en la presunta organización criminal, según la UCO, era “la dotación a los investigados Koldo y Aldama de una línea segura de comunicaciones de telefonía móvil” mediante la entrega de “teléfonos en B”. Lo hacía “cambiándoselos y destruyendo los antiguos, aumentando por tanto la protección que se les brindaba a los investigados”.

Pero, según las conversaciones incluidas en el informe, no solo Koldo y Víctor de Aldama, presunto nexo de unión entre la trama y Transportes, utilizaron estos teléfonos. En un documento tipo Word intervenido al comandante de al Guardia Civil, escribió haber visto a José Luis Ábalos con alguno de los dispositivos mientras era ministro de Transportes: “Durante su periodo en el Gobierno y muy raramente fuera de esta posición siempre nos ha pedido telefonía básica, no smartphone, para hacer sus llamadas. En alguna ocasión llegué a ver al ex ministro Ábalos con alguno de los dispositivos proporcionados por nosotros”.