Cuando un trabajador en España se encuentra en situación de baja laboral, sus ingresos pueden verse reducidos dependiendo de la causa de la baja y la duración de la misma. En 2024, las normativas sobre las prestaciones por incapacidad temporal (baja laboral) establecen las cantidades a percibir y los descuentos que se aplican. La baja laboral implica una reducción de los ingresos del trabajador, ya que el subsidio que se recibe no suele ser equivalente al salario completo. La cantidad de dinero que se cobra depende del tipo de contingencia que origine la baja (común o profesional) y de su duración:
Baja por contingencias comunes (enfermedad común o accidente no laboral):
- Días 1 a 3: No se recibe ninguna prestación económica. Durante este período, el trabajador no percibe retribución alguna, lo que representa una pérdida total del salario para esos días.
- Días 4 a 20: A partir del cuarto día, se cobra el 60% de la base reguladora del trabajador, que se calcula tomando en cuenta el salario mensual del trabajador prorrateado con las pagas extraordinarias.
- Día 21 en adelante: A partir del día 21, la prestación sube al 75% de la base reguladora. La Seguridad Social asume el coste de este subsidio, aunque en algunos casos puede ser gestionado a través de la empresa por el sistema de pago delegado.
Baja por contingencias profesionales (accidente de trabajo o enfermedad profesional):
- Desde el día siguiente a la baja, el trabajador tiene derecho a percibir el 75% de la base reguladora. Esta situación se considera menos gravosa que la de las contingencias comunes, ya que se cobra desde el primer día de la baja. La base reguladora se calcula según el salario diario del trabajador, incluyendo las pagas extraordinarias prorrateadas, y puede variar ligeramente en función del convenio colectivo aplicable.
Implicaciones económicas para el trabajador
Durante la baja laboral, el trabajador recibe menos dinero que si estuviera trabajando normalmente, lo que significa una reducción en los ingresos. Esta reducción puede ser significativa, especialmente en las bajas de larga duración, donde el porcentaje de la base reguladora no llega al 100%. Por ejemplo, si un trabajador con una base reguladora de 1.200 euros mensuales se encuentra de baja por enfermedad común:
- Durante los primeros tres días, no percibirá ningún ingreso.
- Del día 4 al 20, recibirá el 60% de su base reguladora, es decir, 720 euros mensuales.
- A partir del día 21, su subsidio subirá al 75% de la base reguladora, lo que equivale a 900 euros mensuales.
Por otro lado, si la baja es por accidente laboral, el mismo trabajador cobraría 900 euros desde el segundo día de la baja.
Cotización y deducciones durante la baja
Aunque el trabajador esté de baja, sigue cotizando a la Seguridad Social. La cotización a cargo del trabajador se mantiene y puede representar un 4,7% de la base reguladora. Además, dependiendo de su situación personal y el importe total de las prestaciones, también podría aplicarse una retención del IRPF. Por ejemplo, si la prestación es relativamente alta, podría aplicarse una retención a cuenta del IRPF, lo que significaría un importe neto menor en comparación con el importe bruto que se calcula según el porcentaje de la base reguladora.
Si la baja laboral supera los 365 días, el trabajador puede solicitar una prórroga de hasta 180 días adicionales. Durante este tiempo, las prestaciones seguirán siendo gestionadas por la Seguridad Social. En caso de que la baja se extienda más allá de estos límites, se evaluará la posibilidad de pasar a una situación de incapacidad permanente.
En las bajas por maternidad y paternidad, el trabajador o la trabajadora tiene derecho a percibir el 100% de la base reguladora durante un período de 16 semanas, que se puede ampliar en determinadas circunstancias. En estos casos, la situación económica del trabajador no se ve afectada negativamente, ya que la prestación es equivalente al salario completo.