Abascal cesa a Rocío Monasterio como presidenta de Vox en Madrid y nombra a José Antonio Fúster como relevo

La dirección de Vox ha destituido a Rocío Monasterio como presidenta provincial de Vox en Madrid y ha nombrado en su lugar al actual portavoz nacional, José Antonio Fúster, según ha confirmado este miércoles el partido de Santiago Abascal en un comunicado, después de que El País anunciara que el partido de ultraderecha “planteara” destituir a la que ha sido su presidenta durante cuatro años, finalmente han comunicado quién tomará su relevo.

Pese a que Monasterio no seguirá en el cargo, que ocupaba desde 2020, sí continuará siendo la portavoz del Grupo Parlamentario de VOX en la Asamblea. “Tras más de ocho años de dedicación a la provincia que el partido le ha agradecido, quedará dedicada en exclusiva a la actividad política de la Asamblea”, mencionan el texto difundido. Según el partido, el cambio de dirección responde la necesidad de renovar la presidencia en la región, cuyo mandato estaba caducado, ya que el último proceso interno de primarias fue en 2020 cuando ganó la presidencia del Comité Ejecutivo Provincial (CEP) de Madrid.

El relevo de Monasterio es el actual portavoz nacional de Vox, y también portavoz adjunto en la Asamblea de la capital. Pero si en esta ocasión no ha sido necesario realizar unas nuevas elecciones primarias, es porque en abril de 2022, el partido de ultraderecha Vox cambió sus estatutos para eliminar los comicios internos. De esta forma, los comités provinciales ya no son elegidos democráticamente por las bases, sino designados a dedo por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN).

Fúster, periodista de profesión, se convirtió en portavoz nacional de Vox en marzo de este año, después de que Ignacio Garriga diera un paso al lado por la convocatoria de las elecciones catalanas. Fúster ha desarrollado gran parte de su trayectoria en el Grupo Intereconomía, que estuvo bajo la propiedad del empresario Julio Ariza, vinculado a Vox desde 2019, hasta la quiebra del grupo.

La destitución de la presidenta de Vox en Madrid era un desenlace previsto, según han informado las fuents internas del partido a El País. A pesar de ser una de las figuras más destacadas en la escena pública de la formación, desde hace tiempo se han producido maniobras para desplazarla. La dirección nacional ya intentó retirarla como candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid en las elecciones autonómicas del pasado 28 de mayo: en un primer momento se le ofreció un puesto destacado en la lista para el Parlamento Europeo y, tras su negativa por motivos familiares, se le propuso incorporarse a Disenso, la fundación presidida por Santiago Abascal, a la que el partido ha destinado ya más de 10 millones de euros.

Monasterio, quien entró a formar parte de Vox en 2014, era una de las pocas fundadoras del partido que aún ocupaba un cargo de responsabilidad una década después de su creación.”Como presidenta de VOX Madrid, Monasterio ha logrado la implantación territorial de la formación en todo el territorio de la provincia consiguiendo ser la única fuerza política que en las pasadas elecciones municipales presentó candidatura en el cien por cien de los municipios”, finaliza el comunicado difundido por el partido.